Algunos aseguran que sus derechos son vulnerados por situaciones que merecen la atención de las autoridades locales para su mejor vivir.
Por: Caroline Bernier
periodista EL INFORMADOR
La inclusión de personas con discapacidades significa entender la relación entre la manera en la que las personas funcionan y cómo participan en la sociedad, así como garantizar que todas tengan las mismas oportunidades de participar en los aspectos de la vida al máximo de sus capacidades y deseos.
En denuncias hechas por integrantes de esta población indican que, en ocasiones sus derechos son vulnerados de una u otra forma, por lo que le pide a las autoridades tomar cartas en el asunto y que aporte su grano de arena para poder vivir en comunidad.
En Santa Marta, las Secretarías de Educación, y de Promoción Social Inclusión y Equidad adelantan acciones para atender las necesidades de los estudiantes afectados en las escuelas de la ciudad, e igualmente, se conoció por parte de la Empresa de Desarrollo Urbano Sostenible, Edus, que en las obras realizadas se cuenta con losetas podotáctiles y rampas para la correcta movilidad de la población con discapacidad, tal el es caso para aquellos con problemas de movilidad.
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Es así como, los secretarios de Educación Distrital, Antonio Peralta Silvera y de Promoción Social Inclusión y Equidad, Luis Fernando Pinzón, se reunieron con líderes de la población con discapacidad auditiva, entre ellos el presidente de la Asociación de Sordos del Magdalena, Asormag, y Alix Duarte, representante de niños con discapacidad cognitiva, con el fin de atender la necesidad en apoyos pedagógicos para la población con limitaciones auditivas.
Asimismo, se acordó que en el proceso contractual de los apoyos pedagógicos deben ser profesionales de la población sorda. También que el Comité Distrital de Discapacidad realizará seguimiento a la inclusión educativa de las personas con discapacidad. Igualmente, se estudiará la posibilidad de proveer intérpretes y modelo lingüístico para los estudiantes de la población sorda en la jornada nocturna.
Por su parte, la Edus dio a conocer que los espacios públicos tanto del Camellón de la bahía, la carrera 19, y el anillo vial del barrio El Pando cuentan con losetas podotáctiles y rampas para las personas con movilidad reducida, cumpliendo con las normas universales. Y con lo que tiene que ver con las futuras intervenciones que se vienen adelantando actualmente con el programa ‘Mi Calle’, ‘Malla Vial’ y Camellón de El Rodadero, “cumplimos con los más altos estándares técnicos para la accesibilidad y el disfrute de las personas con movilidad reducida”, indicó la Edus.
Reacciones
Alicia Martínez, llamada por sus seres queridos como ‘La Ñeca’, vive en Santa Marta y a sus 72 años enfrenta problemas para la correcta movilidad de sus extremidades a raíz de un grave accidente del que resultó muerta su mamá, su hijo en silla de ruedas y ella con múltiples fracturas en ambas piernas que actualmente, la llevaron a depender de un caminador para transitar de un lugar a otro.
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Además de esto, ‘La Ñeca’ padece enfermedades como la artrosis, la osteoporosis, artritis y esclerosis, condición con la que ha visto afectada su calidad de vida, siendo uno de los problemas más frecuentes, el uso de los buses de transporte público urbano, al cual señaló de un servicio deficiente.
“Para la atención de nosotras las personas con movilidad reducida, cada vez que voy a utilizar un bus me tienen que ayudar entre dos porque no hay rampas disponibles para subir”, denunció.
En este sentido, Jorge Mario Murillo, estudiante de Periodismo y con discapacidad debido a una parálisis cerebral de nacimiento, manifestó que en el Camellón de la bahía se han hecho unas adecuaciones para la población ciega como losetas podotáctiles y ha mejorado con notoriedad la movilidad en el lugar, sin embargo, en otros sectores como en el Centro Histórico, más exactamente en el Parque Santander o Parque de ‘Los Novios’, aseguró que siempre hay un obstáculo en dichas losas, lo cual evita el adecuado tránsito de la población con discapacidad.
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“En algunos sectores que son de sendero peatonal para la población con discapacidad visual o que nos facilite la movilidad del peatón con y sin discapacidad a veces es obstaculizado por las cestas de basura y por materas, por todo lo que tiene que ver con el mobiliario del entorno público de la ciudad, lo que representa también un riesgo porque hay muchas personas con discapacidad física y discapacidad visual que tienen que bajarse a la calle hacia la carretera para poder movilizarse y se encuentran con esta situación”, expresó Murillo.
También aseguró que, a su parecer en un 90% la movilidad en las calles es complicada para las personas con discapacidad y que así como Santa Marta está creciendo en muchos aspectos pide a la administración no olvidarse de ellos.
“Hago un llamado a las autoridades para que tomen las medidas pertinentes y eviten que esta situación continúe porque es nuestro pan de cada día y cuando nos cruzamos con algo en el camino, el cual debe ser para discapacitados, nos toca bajar a la carretera y esto por obvias razones, nos pone en peligro”.
Ley que protege a los discapacitados en Colombia
Ley 100 de 1993, dice que el Sistema de Seguridad Social Integral tiene por objeto garantizar los derechos irrenunciables de la persona y la comunidad para obtener una calidad de vida acorde con la dignidad humana, y brinda beneficios especiales a las personas con discapacidad.
Beneficios que tienen las personas con movilidad reducida
Una mayor participación en roles y actividades de la vida que son socialmente previstos, como ser estudiante, trabajador, amigo, miembro de la comunidad, paciente, esposo, pareja o padre.
Las actividades socialmente previstas también pueden incluir participar en actividades sociales, utilizar recursos públicos como transporte y bibliotecas, desplazarse dentro de comunidades, recibir atención médica adecuada, relacionarse con otras personas y disfrutar otras actividades del día a día.