EL INFORMADOR conoció la opinión de los usuarios y conductores frente al caso de una discusión en la que resultaron involucrados un adulto mayor y un supuesto ayudante de bus. Asimismo, STU entregó declaraciones y aclaró los hechos.
Por: Oscar Mendinueta
Redacción EL INFORMADOR
Recientemente se hizo viral en las redes sociales un video en el que se muestra como un supuesto ayudante de bus empuja fuera del vehículo a un adulto mayor en el sector de El Rodadero, hecho que ha indignado a la comunidad pues el conductor del carro aceleró y se fue del lugar dejando tirado en la carretera al anciano a la vista de turistas y un agente de movilidad el cual supuestamente hizo caso omiso a la discusión, hecho que posteriormente fue desmentido por la Alcaldía Distrital.
EL INFORMADOR se comunicó con el Sistema de Transporte Unificado, STU, para esclarecer la situación de este incidente, así como también realizó una encuesta a los usuarios y conductores de busetas para conocer su opinión frente a este caso y frente a otras situaciones del sistema de transporte público que aquejan a los ciudadanos.
Aclaración de los hechos
En este sentido, STU se pronunció y explicó a EL INFORMADOR que, en primer lugar, los conductores no tienen permitido tener ayudantes y, en segundo lugar, desmintió que la persona implicada en el altercado fuera ayudante del chofer.
“Los conductores no tienen permitido tener ayudantes; sin embargo, no se puede presumir que la persona implicada sea ayudante y como efectivamente se demostró no era ayudante, sino que se trataba de un usuario el cual reconoce que protagonizó la pelea con el señor que también venía en el vehículo y cayó del bus desafortunadamente”, esclareció STU.
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Por su parte, el conductor del bus, quien aún no se ha identificado, también entregó su versión de los hechos y explicó que no tuvo nada que ver con la discusión entre los dos pasajeros y que no están vinculados de ninguna manera. Asimismo, entregó detalles del momento de la caída del anciano y como procedió el agente de movilidad que presenció la discusión.
“El agente de movilidad me dijo que ellos no se podían meter allá porque ellos no entendían lo que pasaba porque había mucha algarabía y gritadera entre los mismos pasajeros. Entonces el señor se fue a bajar de la buseta y dicen los pasajeros que había un mototaxi en la parte de afuera que lo haló por la camisa, los demás dijeron que él se cayó solo, entonces el señor se paró y el policía dijo que me iba a hacer un comparendo por obstrucción de vía”, sostuvo el conductor de la buseta implicada en el altercado.
Seguidamente agregó que “el mismo agente de tránsito y la gente pararon al señor y dijeron que no le pasó nada. Los pasajeros venían comentando que el señor había agredido al muchacho porque sinceramente yo vengo pendiente al frente y conduciendo y no viendo para atrás para ver qué pasa. Con las personas que traía aquí paradas en el retrovisor no me dejaban ver”.
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“Yo venía con mi esposa, mis hijos y un compañero de trabajo. El muchacho que conducía venía y en El Rodadero se le quisieron montar unos pasajeros a la fuerza. El señor al que yo bajo del carro, intentó agredirme a mí, agredió a mi esposa, maltrató a mi hijo e iba a agredir al conductor y yo fui el que lo bajé del carro, el conductor de la buseta no tiene absolutamente nada que ver en ese problema. Yo fui el que lo bajé del carro, yo vengo de pasajero, el carro traía cinco o seis personas de pie y yo me vine en la puerta”, afirmó Jesús Alvarado.
Frente a las consecuencias que se enmarcan en este hecho de intolerancia y la individualización de los implicados, el STU afirmó que “la disciplina de los conductores está en cabeza de la empresa en la cual posee el vínculo laboral el conductor. El STU es el encargado de la organización de rutas y planes de rodamiento de vehículos”.
En este sentido, añadió que “de encontrar culpabilidad se le aplicarán las sanciones contempladas en el Código Sustantivo de Trabajo y el reglamento interno de la empresa para la cual labora”. Finalmente, sostuvo que “la identidad de las partes implicadas en el acontecimiento está aún en investigación porque fueron varios”.
Hasta el momento no se tienen declaraciones por parte del adulto mayor quien sería la supuesta víctima del altercado ni del agente de movilidad que presenció el caso, cuyas identidades aún no se han establecido.
Prohibición del ayudante
Según establece STU, los conductores tienen prohibido tener o contratar ayudantes; sin embargo, algunos conductores hacen caso omiso a esta directriz que viene enmarcada en el contrato que cada chofer debe firmar para laborar. EL INFORMADOR conoció la opinión de algunos conductores.
“Este es un trabajo que toca desempeñarlo en la ciudad sin ayudante porque nosotros firmamos un contrato de prestaciones donde aceptamos trabajar sin ayudante”, manifestó Jimmy Polo, conductor de buseta hace 6 años.
Por su parte, John Loel, otro conductor de buseta que lleva 17 años en el oficio confesó estar en desacuerdo con que los choferes tengan ayudantes. “Yo no estoy de acuerdo porque eso se presta para muchos malentendidos”, sostuvo.
Lo que opinan los usuarios y conductores
En el marco del ejercicio periodístico, EL INFORMADOR estuvo acompañando en la parada del bus a los usuarios y compartiendo ruta junto a los conductores para conocer su posición ante lo acontecido en El Rodadero y qué opinan sobre el servicio del sistema de transporte público de Santa Marta.
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Los usuarios o pasajeros han enfatizado un gran rechazo ante el incidente del adulto mayor y el supuesto ayudante de bus y califican la situación como un hecho “injustificable e inaceptable”. Así lo expresó Yolanda Bastidas a EL INFORMADOR, mientras iba de pasajera en un bus.
“Eso no se puede justificar y no se puede aceptar porque a los adultos mayores y a los niños hay que respetarlos. Los adultos mayores vuelven a ser niños, por lo tanto, se merecen un buen trato”, afirmó la usuaria.
De la misma forma, Yorcelis González, una estudiante universitaria, opinó que “van todo el tiempo corriendo, no tienen que ver si la persona es mayor si es joven si es adulta. Sencillamente van, no tienen empatía por las demás personas, no les importa si la persona se cae si no se cae, lo que les importa es que no los multen o que cumplan su cupo como tal. La verdad es indignante como manejan aquí en Santa Marta los conductores”.
Por otro lado, Alberto Beltrán, comerciante de la ciudad asegura que no utiliza con frecuencia el servicio de transporte público porque “es muy malo”. “Es un abuso, totalmente. Así no sea un adulto mayor, sea cual sea, la persona tiene que tener respeto y esto es un servicio público, el cual debe de tener normas y leyes. Deben de respetar a las personas porque ellos cobran una tarifa, eso no es gratis”, comentó el comerciante.
Por su parte, los conductores de buseta también tienen su opinión sobre este caso y algunos manifiestan que los agentes de movilidad están en la calle, pero es como si no estuvieran. Así lo manifestó Jimmy Polo mientras conducía su buseta. “La empresa tiene que hacer la corrección respectiva y suspender o sancionar en este caso al conductor si está trabajando con ayudante. Los agentes de movilidad muchas veces están en la calle y al mismo tiempo no los vemos; muchas veces están y no están”, comentó.
John Loel, conductor de buseta hace 17 años manifestó que “hay algunos conductores que les hace falta un poco de educación. Eso está muy mal hecho porque a ningún ser humano se le trata así”.
Quejas sobre el servicio
Son múltiples las quejas de los usuarios y pasajeros del sistema de transporte público tanto por el servicio como por la calidad de los buses. En este sentido EL INFORMADOR conocido de la voz de los usuarios algunas de las situaciones que más incomodan a los pasajeros.
Frente al manejo y la velocidad de algunos conductores, Yolanda Bastidas sostiene que “hay unos que son bastante acelerados, sobre todo en las horas pico o cuando se encuentran en la misma ruta porque salen como a pelear los pasajeros. A veces toca mandarlos a bajar la velocidad y hasta amenazarlos con quejarnos en la empresa”.
Sobre si los conductores deben tener ayudante o no, las opiniones están divididas. Hay quienes no toleran el comportamiento o trato de los ayudantes mientras que otros piensan que estaría bien siempre y cuando estén capacitados. Tal es el caso de Yorcelis González quien comenta que “muchas veces es bueno que tengan ayudantes porque a veces la buseta va llena, no alcanzas a pagar o si vas a pagar la buseta arranca enseguida. En caso tal, deben regularlos, que sean personas de bien y sería otra forma de empleo”.
“No me siento seguro cuando voy en un bus, son muy abusadores con la cuestión del tiempo. No me gusta la calidad de personas que ellos montan de ayudantes, no me parecen personas de bien”, comenta Alberto Beltrán
“Si van a tener a un ayudante deben de reunir a cada uno y decirles como debe de ser el trato hacia las personas”, piensa Yolanda Bastidas.
El costo del pasaje es otro punto de inconformidad de algunos pasajeros, algunos piensan que el precio está bien, mientras que otros manifiestan que está muy elevado para el servicio y la calidad de los vehículos. “Para esta ciudad es caro por el mal servicio que presta y la calidad de las busetas y el trasporte”, propone Alberto Beltrán.
“El precio me parece bien, igual todo ha subido muchísimo. Siempre y cuando lo mantengan ahí, está bien”, precisa Yorcelis González.
“Hasta ahora me parece bien porque no lo han subido todavía, a pesar de que ya subió el mínimo el pasaje sigue estando igual, entonces hasta ahora está bien”, postula Yolanda Bastidas.
En aras del equilibrio periodístico EL INFORMADOR intentó entablar comunicación con la Secretaría de Movilidad para escuchar y conocer su posición ante la situación; no obstante, no hubo respuesta.