A propósito de la temporada escolar que está a punto de empezar, profesionales en el tema de nutrición explican cómo debe estar conformado el menú para la lonchera de los más pequeños.
A pocos días de retomar la rutina escolar, surge una pregunta que con frecuencia preocupa a los padres de familia, en cuanto al tema de alimentación de los pequeños en las instituciones educativas. No siempre está claro cuáles son los alimentos que aportan más nutrientes a los niños durante a la jornada académica.
Por lo anterior, la nutricionista colombiana María Clara Obregón, propone una serie de comestibles que prometen aportar los nutrientes necesarios para esta etapa de crecimiento.
Alimentos para la lonchera
Entre lo más importante para la lonchera el desarrollo de los niños mientras ocupan parte de su tiempo en los procesos de aprendizaje escolar, la nutricionista sugiere mantener porciones de fruta, debido a que aportan vitaminas y fibras de necesidad diaria para que el cuerpo funcione de manera adecuada, además, ayudan a evitar el estreñimiento, siendo esta una de los principales problemas en etapa de desarrollo.
Así mismo, proponen incluir un carbohidrato, como galletas, cereales o un sándwich, dado que son una fuente importante de energía para llevar a cabo las respectivas actividades.
“Las guías alimentarias del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, recomiendan que los niños mayores de dos años consuman entre dos y tres porciones diarias de leche de vaca o productos lácteos como quesos y yogurt para cubrir adecuadamente los requerimientos de proteína, calcio, zinc, vitaminas A, D y B1”, explica la nutricionista María Obregón.
Por último, una bebida hidratante, debido a que los niños realizan actividades físicas con frecuencia, es por esto que se convierte en un tema de suma importancia mantenerles una fuente de hidratación, agua de preferencia, aclarando que lo más recomendable es dejarla para el final, porque si la consumen en un primer momento le puede producirles sensación de llenura y se les haría más difícil comer el resto de alimentos incluidos en la lonchera.