El histórico Conteo Navideño de Aves cumple 124 años promoviendo la observación y conservación de la avifauna a nivel mundial.
Este diciembre, decenas de miles de observadores de aves de todo el continente americano participarán en el Christmas Bird Count (Conteo Navideño de Aves), una tradición de ciencia ciudadana organizada por la National Audubon Society. Desde su primera edición en 1900, el evento se ha convertido en el proyecto de ciencia ciudadana más antiguo y extenso del mundo, y representa un esfuerzo comunitario único que permite a expertos y aficionados unir fuerzas para conservar la biodiversidad de nuestras aves.
La historia del Christmas Bird Count es, en sí misma, una historia de cambio y conservación. A fines del siglo XIX, el “Christmas Side Hunt” era una práctica común en los Estados Unidos durante las festividades navideñas, en la que los participantes competían por ver quién podía cazar la mayor cantidad de animales en un solo día.
Esta práctica reflejaba la mentalidad de la época, en la que la abundancia de fauna silvestre era vista como un recurso inagotable y la caza era tanto un pasatiempo como una forma de mostrar destreza y capacidad al aire libre. Sin embargo, a medida que el siglo avanzaba y las consecuencias de la caza excesiva y la pérdida de hábitat comenzaron a notarse, surgió una creciente preocupación por la conservación de la vida silvestre.
Preocupado por el impacto de esta tradición en las poblaciones de aves y la pérdida de hábitat, el renombrado ornitólogo y conservacionista Frank M. Chapman propuso una revolucionaria alternativa: contar aves en lugar de cazarlas. Así, el 25 de diciembre de 1900, Chapman organizó el primer Christmas Bird Count, con la participación de 27 observadores en 25 lugares de Estados Unidos y Canadá. Este evento inicial registró alrededor de 18,500 aves de 90 especies distintas.
Actualmente, el conteo se realiza anualmente entre el 14 de diciembre y el 5 de enero, y cuenta con miles de voluntarios en más de 20 países. Los datos recolectados son analizados por científicos para estudiar tendencias a largo plazo en las poblaciones de aves, identificar cambios en su distribución geográfica y evaluar el impacto del cambio climático y otras amenazas.
Además de su importancia científica, el Christmas Bird Count fomenta el disfrute de la naturaleza, la educación ambiental y el fortalecimiento de la comunidad. Al unir la observación de aves con la ciencia ciudadana, el conteo permite a las personas contribuir a la protección de los ecosistemas y comprender mejor la necesidad de conservar nuestras especies.
Frank M. Chapman, pionero en la construcción de dioramas museográficos a escala natural y organizador del emblemático Christmas Bird Count, también dejó un legado significativo para la ornitología del neotrópico. Entre 1911 y 1915, Chapman lideró una de las expediciones ornitológicas más rigurosas en Colombia, donde describió varias especies nuevas para la ciencia, incluyendo el ’tapaculo’ de Santa Marta (Scytalopus sanctaemartae), una especie endémica de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Detalles del conteo navideño de aves
Para realizar este conteo, las zonas se dividen en círculos de 24 kilómetros de diámetro, conocidos como “círculos de conteo”. Cada círculo tiene un centro específico y un líder encargado de coordinar las actividades dentro de esa área.
Los participantes se agrupan en equipos de observadores, quienes se encargan de cubrir zonas específicas dentro del círculo. Estos equipos suelen incluir tanto observadores experimentados como principiantes, quienes recorren las áreas asignadas en busca de aves. Durante un día (cuya fecha varía según el círculo), cada equipo registra todas las aves que ve y escucha, identificando las especies y contando el número de individuos presentes. Además, documentan detalles sobre las condiciones meteorológicas, el tiempo invertido y el esfuerzo realizado.
Una vez concluido el conteo, los datos recopilados por cada equipo se envían al líder del círculo. Este revisa y compila toda la información antes de enviarla a la Audubon Society, donde es analizada para detectar cambios en la abundancia, distribución y hábitats de las aves a lo largo del tiempo.
El Christmas Bird Count es una herramienta clave para monitorear la salud de las poblaciones de aves en Norteamérica y otras regiones. Los datos recabados ayudan a científicos y conservacionistas a identificar tendencias a largo plazo en las poblaciones, detectar posibles problemas de conservación como disminuciones en especies particulares, y planificar acciones para proteger hábitats y especies en riesgo.
El círculo más cercano al Magdalena
A pesar de la rica avifauna presente en el departamento del Magdalena, en la actualidad no existe un círculo de conteo dentro del territorio. El más cercano tiene su centro en Barranquilla y ha sido llamado Armando Dugand. Este círculo forma parte del Christmas Bird Count y está ubicado en el Caribe colombiano, cubriendo áreas de interés para la observación y conservación de aves en la región, como lo es el delta del Magdalena cubriendo parte del Vía Parque Isla de Salamanca en el municipio de Sitionuevo y la Ciénaga de Mallorquín.
Este círculo fue nombrado en honor al naturalista y ornitólogo colombiano, nacido en Barranquilla, Armando Dugand Gnecco (1906-1971), conocido por su contribución al estudio de la biodiversidad y avifauna Caribe. Este círculo incluye diversos hábitats, como el bosque seco tropical y áreas de humedales, que permiten el registro de una amplia variedad de especies tanto residentes como migratorias.
Para obtener más información sobre cómo participar en el próximo Christmas Bird Count puedes contactar a la organización ornitológica en tu localidad.