Sin árboles, no hay vida

El majestuoso Macurutú despliega sus flores coloridas, símbolo de resistencia natural en Santa Marta.

Medio Ambiente
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También llamado Día Forestal Mundial, fue inicialmente una recomendación del Congreso Forestal Mundial que se celebró en Roma en 1969.

El Día Mundial del Árbol, celebrado el 12 de octubre, es una fecha que rinde homenaje a un recurso indispensable para la vida humana, la fauna y la flora. En esta jornada, tanto Colombia como diversas naciones hacen un llamado a la conciencia sobre la importancia de preservar los árboles y su impacto en el equilibrio ambiental.

Los árboles representan una fuente vital de oxígeno, y por ello, expertos destacan la importancia de su cuidado, ya que de estas especies depende la supervivencia de las fuentes hídricas y los ecosistemas silvestres. Además, los árboles desempeñan un papel crucial en la regulación de la temperatura y la calidad del aire, funciones esenciales en tiempos de creciente urbanización.

 Estudiantes y voluntarios de la Universidad del Magdalena, plantan árboles en áreas urbanas afectadas, promoviendo la sostenibilidad ambiental.
Estudiantes y voluntarios de la Universidad del Magdalena, plantan árboles en áreas urbanas afectadas, promoviendo la sostenibilidad ambiental.



Los árboles en el paisaje urbano y natural

Los cigüeñales juegan un rol fundamental en el paisaje urbano de las ciudades colombianas y en las zonas naturales protegidas. Por este motivo, se condena cualquier acción que busque destruir plantaciones, ya que estas no solo embellecen los espacios públicos, sino que son una barrera viva contra la devastación ambiental y el uso irresponsable de los recursos naturales.

El personal de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag) está comprometido con la reforestación y restauración ambiental en la región. Actualmente, llevan a cabo un programa intensivo de siembra de árboles con el objetivo de recuperar y preservar los ecosistemas tanto de Santa Marta como de todo el departamento del Magdalena.
El personal de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag) está comprometido con la reforestación y restauración ambiental en la región. Actualmente, llevan a cabo un programa intensivo de siembra de árboles con el objetivo de recuperar y preservar los ecosistemas tanto de Santa Marta como de todo el departamento del Magdalena.



Árboles emblemáticos de Santa Marta

Uno de los árboles más emblemáticos de Santa Marta es el Macurutú (Lonchocarpus sanctae marta pittier), una especie de gran belleza que cumple funciones vitales en el ecosistema local. El Macurutú ofrece refugio a numerosas especies, muchas de ellas "invisibles" para el ser humano, y además protege la ciudad contra los fuertes vientos que la afectan en ciertas temporadas del año.

A pesar de su importancia, el Macurutú enfrenta graves problemas de conservación debido al acelerado desarrollo urbano y la degradación ambiental. Fundaciones y organizaciones trabajan arduamente para proteger esta especie, símbolo de la región, que florece con los colores de la bandera de Colombia. Este árbol, que puede vivir más de 100 años y alcanzar alturas de 10 a 12 metros, requiere cuidados especiales durante sus primeros años de vida para asegurar su pleno desarrollo.



Otra especie notable en Santa Marta es la Lluvia de Oro, que adorna muchas calles y avenidas con sus llamativos racimos de flores amarillas. Este arbusto florece entre los meses de abril y junio, y sus colores vivos atraen la mirada de los habitantes, quienes lo consideran un aviso de la llegada de la temporada de lluvias. La belleza de estos árboles se ha convertido en un símbolo natural de la ciudad.



Los manglares y su deterioro en Santa Marta

A pesar de los esfuerzos de diversas comunidades y entidades, los manglares de Playa Dormida, tanto en el norte como en el sur, enfrentan graves amenazas. La jornada de limpieza realizada el pasado 3 de enero dejó en evidencia la urgente necesidad de proteger estos ecosistemas, vitales para la biodiversidad y la estabilidad costera.

Estos manglares, que alguna vez fueron símbolos de abundancia natural, hoy luchan por sobrevivir en espacios reducidos debido a la canalización de aguas y la expansión urbana descontrolada. A pesar del apoyo de residentes, pescadores, instituciones educativas, y organismos como la Alcaldía y la Universidad del Magdalena, estos ecosistemas continúan enfrentando serias amenazas que requieren atención inmediata.




La importancia de la siembra de árboles

Actualmente, la siembra de árboles se ha convertido en un símbolo de planificación urbana y bienestar. Los árboles proporcionan una serie de servicios ambientales esenciales para los habitantes de las ciudades, como la mejora del paisaje, la regulación térmica y acústica, la captación de CO2 y la emisión de oxígeno, así como la creación de hábitats, especialmente para aves.

 


EL DATO

 Colombia es el segundo país más biodiverso del mundo y alberga aproximadamente el 52% de su territorio cubierto por bosques, con más de 60 millones de hectáreas de bosques naturales.



El Reto

A pesar de esta riqueza, Colombia enfrenta graves problemas de deforestación. Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), en 2022 el país perdió 123,517 hectáreas de bosque, una cifra que muestra una leve reducción en comparación con años anteriores, pero sigue siendo alarmante.

 

DESTACADO

 Santa Marta alberga una importante porción de bosques secos tropicales, uno de los ecosistemas más amenazados del país. Menos del 8% de estos bosques originales se mantienen en buen estado de conservación en toda Colombia, lo que incrementa la necesidad de protegerlos en esta región, además el Distrito cuenta con importantes áreas protegidas como el Parque Nacional Natural Tayrona y la Sierra Nevada de Santa Marta, donde la vegetación juega un rol clave en la preservación de fuentes hídricas y en la regulación climática.



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