El coronavirus provoca ventas de pánico en Wall Street y otras plazas

Economía
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


(EFE).- La propagación del coronavirus por todo el mundo y el aumento de casos en Estados Unidos, unidos al desplome en los precios del petróleo, provocaron este lunes ventas de pánico en Wall Street, donde los tres indicadores se hundieron más del 7 % y el Dow Jones tuvo su peor día desde 2008, con un recorte superior a 2.000 puntos.


En la Bolsa de Nueva York se vivió un "lunes negro", en la línea de otras plazas de Europa y Asia, y se tuvieron que paralizar las negociaciones durante un cuarto de hora, después del arranque, cuando el S&P 500, el índice más representativo del mercado estadounidense, cayó un 7 % y activó un mecanismo de protección ante la volatilidad.

El Dow Jones registró su mayor recorte porcentual desde 2008, del 7,79 %, y su peor caída absoluta, de 2.013,76 puntos, situándose en 23.851,02 enteros, y lastrado sobre todo por las firmas Dow (-21,66 %), Chevron (-15,37 %), Caterpillar (-14,28 %), JPMorgan (-13,69 %), Boeing (-13,40 %) y Exxon Mobil (-12,22 %).

Por su parte, el S&P 500 se dejó un 7,60 % y el Nasdaq retrocedió un 7,29 %.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, achacó el miedo al COVID-19 a las "fake news" del Partido Demócrata y aseguró que la gripe común mata a decenas de miles de personas cada año, por lo que de momento, con unos 600 casos en EE.UU., "no se ha aislado nada, la vida y la economía siguen".

Se han registrado más de 111.000 casos de coronavirus en todo el mundo, lo que está suponiendo un duro golpe a sectores como el del turismo y rebajas institucionales en las previsiones de crecimiento económico. Mientras las farmacéuticas trabajan en una vacuna, que puede tardar meses, se han recuperado más de 62.000 personas y muerto casi 3.900.

La semana pasada, marcada por grandes oscilaciones en Wall Street, la Reserva Federal (Fed) dictó una rebaja de emergencia en los tipos de interés para combatir los efectos del COVID-19 en la economía, y este lunes la Fed de Nueva York anunció que incrementará la cantidad de dinero que ofrece a los bancos para sus necesidades a corto plazo.

El rendimiento del bono estadounidense del Tesoro a 10 años llegó a tocar esta madrugada un mínimo récord del 0,318 %, que se reflejó en una pérdida del 11 % en el sector financiero, y mientras tanto el oro ha subido a máximos no vistos en 7 años, a 1.700 dólares la onza, ya que los inversores buscan valores refugio.

Trump restó importancia a la caída del mercado de hoy, atribuyéndola a la "discusión por el precio y el flujo del petróleo" entre Arabia Saudí y Rusia, un conflicto que ha hecho desplomarse al petróleo de Texas casi un 25 %, en su peor jornada desde la Guerra del Golfo, y ha arrastrado al sector de la energía (-20 %).

No obstante, esta tarde el mandatario estaba reunido en la Casa Blanca con su equipo económico para evaluar medidas de estímulo fiscal, como bajas remuneradas para los trabajadores y ayudas a los negocios, según medios locales.

El cierre bursátil en EE.UU. ha seguido la estela negativa de Europa, donde hoy han impactado las drásticas medidas adoptadas por Italia para hacer frente al COVID-19, que han llevado a los inversores a huir de la renta variable y buscar refugio en activos seguros como la deuda de EE.UU. y Alemania, el oro o el yen japonés.

El Ibex 35, el selectivo de la Bolsa española, ha caído hoy un 7,96 %, el mayor descenso desde el referéndum del brexit, en 2016, y se ha situado en 7.708,7 puntos.

Los descensos se han reproducido en los principales mercados europeos: Londres se ha dejado un 7,69 %; Fráncfort, un 7,94 %; París, un 8,39 %; y Milán, un 11,17 %.

En Asia, Tokio ha bajado un 5,07 %; Hong Kong, un 4,23 % Shanghái, un 3 %; y Seúl, un 4,19 %. EFE