A lo largo del plan de gobierno 2016-2020 “Por Una Universidad más Incluyente e Innovadora”, la Universidad del Magdalena, ha sido la Institución en la que las familias magdalenenses depositan la esperanza de un mejor futuro.
Acreditada por alta calidad pero con la menor transferencia de recursos del Estado, la Universidad del Magdalena da lo mejor que tiene para seguir mejorando la calidad de vida de los magdalenenses y no ahorra esfuerzos para avanzar en medio de adversidades que hoy enfrenta la educación.
Las acciones por mencionar son muchas y gracias a la solidaridad institucional, 12.710 estudiantes que representan el 64.5% tienen gratuidad total en sus matrículas, con recursos de la Alma Mater y el Gobierno Nacional. El otro 35.5% (6.987) ya tiene un alivio mínimo del 50% gracias al Acuerdo Superior 04 de 2020.
El municipio de Ciénaga se sumó, y con el aporte de 400 millones de pesos, se consolidó la “Alianza por la Gratuidad”, a la espera del aporte de la Gobernación del Magdalena y la Alcaldía de Santa Marta, quienes no han aportado recursos para la gratuidad total.
Para su rector Pablo Vera Salazar, ser una universidad incluyente va más allá de las notas o el resultado, “la vida es lo primero” y así lo ha hecho saber. Por eso, el Consejo Académico, informó medidas para flexibilizar el desarrollo institucional a los nuevos desafíos que enfrenta la educación, iniciativas, que ratifican que Unimagdalena Siembra (Siempre Busca Rutas para Avanzar).
Llegan nuevos programas académicos que brindan soluciones al territorio, una renovada oferta de pregrado donde se encuentra: Licenciatura en Tecnología, Licenciatura en Educación Campesina y Rural, Licenciatura en Matemáticas, Historia y Patrimonio, Gestión Cultural y de Industrias Creativas y Profesional en Deportes.
En ese sentido, se diseñaron estrategias para adaptarse a las nuevas metodologías de enseñanza- aprendizaje a través de la virtualidad para el uso correcto de medios digitales.
La Alma Mater mantiene una de sus políticas que Primero es la Gente, por esto creó un fondo de solidaridad institucional donde más de 255 miembros donaron parte de su salario para ayudar a la comunidad universitaria afectada por la pandemia.
El alto grado de solidaridad y factor social, llevó a liderar la iniciativa ‘Únete a la donatón: ¡Creamos en Unimagdalena!, recaudando fondos para las familias afectadas por la tragedia del camión cisterna en Tasajera, el pasado 6 de julio. Asimismo, la ruta humanitaria “De Regreso a Casa”, operación que trasladó a grupos de estudiantes a sus municipios o veredas del Magdalena.
Además, se invirtieron 346 millones de pesos en 400 equipos tecnológicos con internet y priorizó a los que más necesitaban esta ayuda.
La adaptabilidad a nuevos hábitos, hicieron que Unimagdalena le diera la vuelta al mundo. El grado de 13 médicos que asistieron virtualmente a su ceremonia, representados por “Lied”, uno de los tres robots humanoides del país, fue una noticia global que demostró el poder de resiliencia que tiene la Alma Mater.
La graduación representa es importante en la carrera de los estudiantes, pero también, un acontecimiento especial para los familiares, por eso han sido llevados diplomas casa a casa y por e-mail a más de 900 nuevos graduandos.
Entre los reconocimientos, está la Acreditación Internacional a los procesos que se llevan a cabo en la Facultad de Ciencias Empresariales y Económicas por parte de la acreditadora internacional EQUAA, quienes dieron comentarios positivos que apuntan a la obtención de la certificación.
Con un cumplimiento del 65%, se logró el primer lugar del informe de evaluación de transparencia 2020, por la Contraloría General Departamental entre 33 entidades. Igualmente, los resultados del Departamento Administrativo de Función Pública -DAFP, se escaló al quinto lugar en territorio y décimo en el índice de desempeño institucional 2019.
En esta pandemia, que marcará un antes y después en la historia, la Unimagdalena ha colocado su sello colocando todo el conocimiento al servicio del país para enfrentarla.
