La construcción es uno de los sectores con mayor generación de empleos a nivel nacional, por lo tanto en la capital del Magdalena, Camacol está impulsando una serie de planes que garanticen el dinamismo en esta área y, así mismo, el desarrollo urbano organizado.
Por Adriana Cuao Guillen
Redacción EL INFORMADOR
Luego de iniciado el Aislamiento Preventivo Obligatorio decretado por el Gobierno Nacional para prevenir el contagio del Covid – 19, el sector de la construcción fue el primero en retomar sus actividades con el fin de reactivar paulatinamente la economía en el país y tomando en consideración la cantidad de empleos que están ligados a esta área de producción.
De acuerdo con la información proporcionada por Javier Quintero, gerente de la Cámara de Colombiana de la Construcción, Camacol Magdalena, la reactivación se llevó a cabo bajo los términos estrictos de bioseguridad para la protección de todos los participantes en las actividades requeridas.
Desde Camacol Magdalena se están formulando una serie de propuestas ante la esfera nacional y local que buscan dinamizar el sector e impulsar el desarrollo urbano formal de Santa Marta y Colombia, en general.
¿Predomina la vivienda o el comercio?
El panorama está bastante inestable, según el concepto del directivo, y muestra de ello son las licencias de construcción otorgadas durante el confinamiento que mostraron un comportamiento con poco equilibrio entre el sector habitacional y el comercial.
Por ejemplo, las licencias para vivienda se redujeron en alrededor de un 58 por ciento al corte de mayo, en cambio, se generó un movimiento satisfactorio en referencias a otros usos, representando actualmente el 85 por ciento de las aprobaciones entregadas durante los primeros cuatro meses del año, destinadas a uso industrial, como bodegas y hoteles.
“En cuanto a los hoteles, desde comienzos de año teníamos una expectativa de desarrollar nuevos proyectos en esa materia”, afirma el gerente de Camacol Magdalena.
Estos datos le han permitido a la entidad entender las dinámicas de incertidumbre en la proyección de obras, principalmente con lo asociado a los proyectos de vivienda, aclarando que cuando se habla de licencias, se refiere a proyectos en su fase de obtener el permiso y la autorización para desarrollarse a futuro.
“A pesar de que tuvimos esa disminución en licencias de construcción de viviendas, en los lanzamientos, tuvimos un incremento del 15 por ciento porque se empezaron a desarrollar proyectos de Vivienda de Interés Social y otros en el cordón turístico”, explica.
Estas cifras dan a entender que, pese a la incertidumbre, varios de los planes que estaban proyectados desde el 2019, consiguieron lanzarse teniendo presentes las nuevas condiciones generadas por el Gobierno Nacional para garantizar los subsidios de Viviendas de Interés Social y las de segmento medio.
No obstante, la reducción más notoria se presentó en la oferta de proyectos de vivienda con un 17 por ciento con respecto a mayo del año anterior, lo que se redujo a 2.616 espacios habitacionales en el mercado.
Desde Camacol surgió un grupo de iniciativas que buscan dinamizar el empleo, la economía e impulsar el desarrollo urbano formal en el país, proyectando su ejecución este 2020 hasta el 2022, contando con que el sector podría presentar una reducción del 30 por ciento en cuestión de ventas.
“Estas iniciativas están enfocadas en volvernos un pieza clave para reactivar el sector económico, considerando la capacidad que tiene el área de la construcción para generar y construir empleos. Estamos hablando de que por cada vivienda que se construye se crea un trabajo directo y dos indirectos”, manifiesta Quintero.
Para lograr las metas propuestas por la entidad, debe garantizarse la suficiencia de subsidios para lograr el dinamismo, además de fortalecer el acceso al crédito hipotecario dado que es vital continuar haciendo esfuerzos en torno al Fondo Nacional de Garantías y hacer que el financiamiento de viviendas nuevas sea una realidad.
Otro de los requerimientos es la incorporación de suelos urbanizables para el desarrollo de dichos proyectos, de la mano de los entes territoriales.
“Si en los Planes de Desarrollo, tanto departamentales como distritales y municipales las inversiones no se priorizan en equipamiento e infraestructura urbana, en el caso de Santa Marta, con la disponibilidad de servicios públicos, va a ser muy difícil lograr estas metas”, sostuvo, agregando que la simplificación de trámites es también trascendental.
Todos estos proyectos requieren también de un proceso de digitalización y modernización que permita acelerar la entrega de inmuebles, garantizando el cumplimiento a los ciudadanos que quieran acceder a estos proyectos mientras se vela por el crecimiento organizado del territorio.
“Si en los Planes de Desarrollo, tanto departamentales como distritales y municipales las inversiones no se priorizan en equipamiento e infraestructura urbana, en el caso de Santa Marta, con la disponibilidad de servicios públicos, va a ser muy difícil lograr estas metas”
