El virus naufraga en los espacios acuáticos

En piscinas, el uso habitual de desinfectantes es suficiente para desactivar el virus. FOTO de Pixabay difundida por CSIC.

Especiales
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


La infección por contacto con el agua para el baño en actividades recreativas es muy poco probable, según el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, de España, aunque en los lugares acuáticos hay que mantener el distanciamiento porque la principal vía de contagio son las secreciones respiratorias.

La covid-19 se propaga a través de las ínfimas gotitas respiratorias con humedad que expele una persona infectada al toser, estornudar o hablar, pero es muy poco probable que se trasmita a través de las grandes masas de agua, donde se bañan o con las que están en contacto las personas.

Un equipo de seis investigadores de distintos centros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, de España, ha redactado un informe que recopila la literatura científica disponible sobre la transmisión del virus SARS-CoV-2, en espacios destinados al baño y otras actividades acuáticas.

 Los niveles de material genético del virus por litro de agua residual registrados en los ensayos en España son comparables a los obtenidos en EE UU. Imagen del laboratorio de coronavirus del CNB-CSIC. / Agencia SINC.

El informe se refiere a las piscinas, playas, ríos y otros ambientes recreativos con agua, naturales o construidos.
Este informe del CSIC considera como “muy poco probable” la infección por SARS-CoV-2 por contacto con el agua para el baño de condiciones estándar y en actividades recreativas.
Aunque advierte que estas actividades generalmente implican una pérdida de las medidas de distanciamiento social recomendadas, y que en esos ambientes deben mantenerse las recomendaciones generales relativas a cualquier otro lugar.

Baños en áreas acuáticas de uso recreativo
Señalan los científicos que el uso de agentes desinfectantes implantado en piscinas y ‘spas’, para evitar la contaminación microbiana de las aguas por parte de sus usuarios, “debería ser suficiente para inactivar el virus”.
Añaden que es de esperar que los aerosoles generados por la proximidad con superficies acuáticas en los balnearios e instalaciones de aguas medicinales tengan las mismas características de desinfección que las aguas de baño de esas mismas instalaciones, limitando la viabilidad de las posibles partículas virales que pudieran existir.

 La presencia de sal en el mar, contribuye a inactivar el virus, según algunos estudios. Imagen de la costa mediterránea. Foto de Pixabay difundida por CSIC.

En aquellos casos en los que el ambiente de las instalaciones se mantiene a temperaturas elevadas, como en las saunas y los baños de vapor, se espera que, debido a la alta temperatura (mayores de 60 ºC) se reduzca la supervivencia del virus.

Aunque no existen datos de la persistencia del SARS-CoV-2 en el agua del mar, el efecto de dilución y la presencia de sal, son factores que, a juicio de los investigadores, probablemente contribuyan a disminuir la carga viral y a inactivarla.

Los agentes desinfectantes utilizados en las piscinas abiertas o cubiertas, spas, balnearios e instalaciones de aguas medicinales, las elevadas temperaturas de las saunas y baños de vapor, y el efecto de dilución y la presencia de sal en el mar, contribuyen a inactivar el virus, según la bibliografía científica.
 Los científicos están estudiando el comportamiento del virus SARS-CoV-2 en espacios destinados al baño y otras actividades acuáticas. Imagen del laboratorio de coronavirus del CNB-CSIC. / Agencia SINC.

En cambio, los ríos, lagos, pozas de agua dulce y no tratada, “son medios acuáticos desaconsejables”, porque allí la supervivencia del SARS-CoV-2 en el agua “es superior en comparación con las piscinas y el agua salada, por lo que deben extremarse las medidas de precaución para evitar aglomeraciones”, apuntan.

Aunque no existen estudios sobre la prevalencia de virus en la arena de las playas o riberas, pero la acción conjunta de la sal del agua de mar, la radiación ultravioleta solar y la alta temperatura que puede alcanzar la arena, son favorables para inactivar los agentes patógenos, según el CSIC.



Tratamientos
de aguas eficaces
Otra posible vía de contagio revisada en este informe se deriva de la posible presencia del coronavirus en aguas residuales que puedan llegar a las masas de agua donde la gente toma baños, aunque también se la considera como “muy poco probable”.

Un trabajo del Centro WEST de la Universidad de Arizona en Estados Unidos señala que los coronavirus son más sensibles al agua y a los procesos de tratamiento de aguas residuales que otros virus, y por lo tanto “los procesos de tratamiento de aguas y aguas residuales, probablemente brinden una protección adecuada contra los coronavirus”, informan los expertos del CSIC. Añaden que “se considera que, aunque el virus se excreta en grandes cantidades en heces, existe todavía relativamente escasa evidencia sobre su infectividad. Sin embargo, dicha posibilidad no se puede descartar totalmente”.



Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, CDC, de EE UU confirman que el SARS-CoV-2 no se ha detectado en el agua potable. Y, según el CSIC, los métodos convencionales de tratamiento deben eliminar o inactivar el virus que causa la covid-19.