¿Santa Marta está preparada para una emergencia mortuoria?

De acuerdo por lo explicado por el sacerdote Fajid Álvarez, en el cementerio San Miguel hay espacio para alrededor de 4.500 cenizarios.

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Una de las preocupaciones que surgen a partir de la pandemia por el coronavirus es la capacidad que tienen los cementerios en caso de que se presente un aumento exponencial de muertes. Con sólo un horno crematorio, esta duda ha tomado fuerza en Santa Marta, que ya supera los 240 casos de contagio.


Por Adriana Cuao 
Redacción EL INFORMADOR

Por la emergencia sanitaria que atraviesa el planeta dada la aparición de un nuevo coronavirus que, hasta el momento, ha dejado un saldo de 4.48 millones de personas afectadas y más de 304 mil muertes, las ciudades se enfrentan ahora a una nueva problemática: la falta de capacidad en los cementerios para disponer de los cadáveres, como fue el caso de Nueva York y Manaos, dos territorios que vieron colapsar el sistema de salud por el desborde de fallecidos a causa del Covid – 19.

Según manifestó la organización sin ánimo de lucro, Equitas, los cementerios de Colombia no cuentan con cabida suficiente para sepultar a las víctimas mortales que puedan generarse en el territorio a raíz de la pandemia en caso de que los sistemas colapsen, teniendo en cuenta que, al día de hoy, los afectados superan los 13.600 y las muertes son mayores a 525. De acuerdo con la entidad, los cementerios municipales del país no están equipados para un posible aumento de decesos, una situación que no ha sido prevista y que podría dar pie la emergencia mortuoria.

 De acuerdo por lo explicado por el sacerdote Fajid Álvarez, en el cementerio San Miguel hay espacio para alrededor de 4.500 cenizarios.

Cementerios en Santa Marta
En la capital del Magdalena, los acontecimientos no distan mucho de lo que ocurre en el resto del territorio nacional. Santa Marta tiene un registro superior a los 221 contagios y 17 fallecidos por Covid – 19. La ciudad cuenta con alrededor de ocho cementerios, cinco de los cuales están al servicio de pobladores de zonas específicas, como es el caso de Bonda, Gaira, Taganga, Minca y Mamatoco, que cuentan con su propio camposanto; los otros tres si cuentan con áreas más grandes para inhumación y sólo uno de estos tiene horno crematorio.

Teniendo en cuenta que una de las recomendaciones ofrecidas por entidades nacionales y mundiales para la manipulación de fallecidos por coronavirus es la cremación del cuerpo para evitar la propagación del virus, EL INFORMADOR contactó a Mauricio Jácome, gerente del cementerio Jardines de Paz, único que ofrece esa posibilidad en la ciudad.

 En Jardines de Jerusalén existe un área total hasta para 17 mil tumbas.

El crematorio de Jardines de Paz tiene la capacidad de incinerar 18 cuerpos al día, aplicando tres turnos de trabajo, y 540 al mes; Jardines de Jerusalén contiene un área total para 17 mil tumbas y en el Cementerio San Miguel existen 1.500 osarios con disponibilidad para 4.500 cenizarios.


De acuerdo con Jácome, el crematorio tiene la capacidad de incinerar hasta 18 cuerpos diarios, es decir, 540 al mes. Durante el mes de abril se cremaron 72, casi dos al día, entre los que se encontraban víctimas del coronavirus y fallecidos por enfermedades pulmonares, que podrían generar sospechas de haber contraído el virus.

 El crematorio de Jardines de Paz tiene la capacidad de cremar 18 cuerpos al día.

“Nosotros hemos estado trabajando en conjunto con la Secretaría de Salud, que coordina el tema desde las clínicas. Entonces si sale un caso por Covid, revisan con quién está afiliado y se procede a recoger el cuerpo directamente en el centro médico. La reglamentación del gobierno es muy clara y para nosotros también, evitando poner en riesgo al personal”, explica el gerente del camposanto, aclarando que el cadáver debe ser entregado totalmente sellado luego de ser aplicados los químicos requerido, “va de la clínica directo al horno crematorio”.

¿Hay suficientes tumbas en la ciudad?
El parque cementerio Jardines de Jerusalén es el más reciente inaugurado en Santa Marta, motivo por cual tiene al día toda la normatividad reciente. Según manifiesta el gerente del sitio, Miguel Peña, hay espacio hasta para 17 mil tumbas, de las cuales sólo cerca de 1.500 están ocupadas, existiendo disponibilidad completa en caso de una calamidad a causa de la pandemia.

“Considero que también deberían construirse tumbas en serie para que, en un momento dado, se puedan utilizar de manera simultánea de ser necesario. Estas recomendaciones se las estaré haciendo al secretario de Salud”, sostuvo.

Un caso muy distinto se presenta en el camposanto San Jacinto de Gaira, pues el padre Jhon Trujillo, sacerdote de la parroquia que lleva el mismo nombre, explica que este se encuentra casi en su máxima capacidad y que, en conjunto con la junta administrativa, han decidido limitar los servicios fúnebres solamente a la comunidad del corregimiento y evitar realizar entierros de pobladores de barrios vecinos, como La Paz, Cristo Rey, Don Joca, entre otros.

“En caso de que haya un aumento de muertes, nuestro cementerio queda inmediatamente inútil, yo creo que no resiste consecutivamente más de 50 muertos”, asevera el sacerdote.

De las 730 bóvedas que existen en el San Jacinto, ninguna está libre, disponen solamente del relevo de tumbas, cuyos restos luego son trasladados a osarios, que pertenecen a distintas familias.
Por otro lado, en el cementerio San Miguel, ubicado en pleno centro de la ciudad, tiene un aproximado de 1.500 osarios a disposición, cada uno con cabida para tres cenizarios, lo que da la capacidad de sepultar 4.500 restos cremados, de acuerdo con la explicación del padre Fajid Álvarez, quien ejerce como capellán de dicho lugar.

 Cerca de 1.500 osarios están disponibles en el San Miguel.

“Este cementerio tiene muchísima capacidad todavía, porque el Ministerio de Protección Social ordena que los cadáveres sean exhumados cuando cumplen cuatro años. Aquí hay mausoleos que tienen hasta cuatro cañones y diez osarios, entonces son bóvedas que siempre tienen capacidad”, afirma.

Así las cosas, se puede determinar que el sector fúnebre de Santa Marta está visibilizando las posibilidades y las acciones concretas que deben ser tenidas en cuenta en caso de que se dispare el número de víctimas mortales del virus, teniendo en cuenta que la Secretaría de Salud Distrital, dirigida actualmente por Henrique Toscano Salas, ha confirmado que mantienen vigentes las medidas de prevención y control, luego de presentarse una importante disminución en el número de contagios en las últimas semanas.

Orientaciones de MinSalud para el manejo, traslado y disposición final de cadáveres por Covid-19
"La disposición final de cadáveres de personas fallecidas por Covid-19 se hará preferiblemente por cremación. Cuando no se cuente con instalaciones para este procedimiento en el territorio donde ocurrió el deceso o la disponibilidad de esta tecnología desborda la capacidad económica de las personas, se hará inhumación en sepultura o bóveda individualizada. En todo caso, el alistamiento del cadáver se realizará siempre en el lugar del deceso y no se permitirá el traslado hacia otra ciudad o municipio para su disposición final, salvo en las áreas metropolitanas y entre municipios vecinos cuando no existen servicios locales para la disposición final, y siempre y cuando el servicio funerario garantice condiciones seguras de traslado y se cuente con la autorización del municipio receptor".


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