Seis meses antes de su muerte quien sería el seguro presidente de Colombia visitó Santa Marta, el último que hizo a la ciudad.
Por Mario Ibarra Monroy
Redacción EL INFORMADOR
El país quedó estremecido cuando vio por la pantalla chica el extra del Noticiero Nacional, el más visto de lejos en Colombia hace 30 años, en el que su director Javier Ayala después de las nueve de la noche anunciara el atentado que le había costado la vida a Luis Carlos Galán Sarmiento.
Era la época del dominio del Cartel de Medellín y no cabía duda que la mafia había tenido que ver con el magnicidio del seguro futuro presidente de los colombianos.
Ya los colombianos habían tenido un primero aviso de ese original ‘black Friday’, cuando esa mañana el comandante de la Policía de Medellín, coronel Valdemar Franlkin Quintero fue asesinado a bordo de su vehículo en una avenida del ‘valle de Aburrá’.
Para los más ductos en la materia era una especie de ‘golpe de estado’ a las ideas de un país que tenía a un hombre que se le plantó de frente a los narcotraficantes, sin titubear, pero que terminó con la misma suerte que su amigo, Rodrigo Lara Bonilla, el primero que se atrevió, asesinado cinco años atrás.
¿Qué pasaba en Santa Marta, cuando apenas un día antes se daba inicio a la versión 23 de Fiesta de Mar?, pues en la administración de Alfonso Vives Campo, amparado en el duelo nacional y en el decreto emanado 242 del 19 de agosto de 1989 emanado por la alcaldía, optó por cancelar la festividad, la cual debía extenderse hasta el 21 del mes de agosto.
Tal decisión conllevó a que fueran coronadas las señoritas Valle y Venezuela, como reinas nacional e internacional del mar en un evento realizado a puerta cerrada, solo para cumplir con un compromiso que se tenía con la ganadora del exterior.
La tristeza por la partida abrupta del mártir se había contagiado en la mayor parte del territorio nacional que se contagió con sus ideas progresistas inspiradas en el liberalismo que profesaba fiel mente.
Galám había llegado a Santa Marta
El viernes 4 de febrero de 1989, Luis Carlos Galán Sarmiento realizó su última visita a Santa Marta. Fungiendo aún como senador, pero ya en campaña como precandidato presidencial, el líder del Nuevo Liberalismo y quien era el más opcionado para ser el nominado por los liberales rumbo a la Casa de Nariño.
En aquella oportunidad llegó a visitar las instalaciones de EL INFORMADOR, luego almorzó y se reunió con la dirigencia política del partido Liberal de Magdalena.
En esa oportunidad esta Casa Editorial publicó un escrito con ocasión a su arribo a esta ciudad, escrito por el periodista Arnaldo Cotes. Aquí algunos apartes.
“Soy el único político nacional que se ha referido a la reunión de los departamentos de la Costa, respetando y comprendiendo en su significado la justicia para la región”: LCG, 3 de febrero de 1989.
Para conducir el estado es prioritario reconocer derechos y necesidades de la Costa
El precandidato a la nominación a la candidatura presidencial por el liberalismo, Luis Carlos galán Sarmiento, señalo que “para el liberalismo un pedazo entrañable de su espíritu y de fuerza electoral está profundamente vinculado a la Costa Atlántica”.
El aspirante llegó ayer procedente de la ciudad de Riohacha, en cumplimiento de una invitación que le hiciera el senador Edgardo Vives Campo y los representantes Juan Carlos Vives Menotti y Enrique Caballero Aduén.
Luego de los saludos protocolarios partieron en caravana y efectuaron un recorrido por diferentes sectores de la ciudad”.
Galán visitó Gaira para conocer las obras cívicos-militares adelantadas durante la administración de Edgardo Vives Campo. Asimismo el solicitó al alcalde de turno un informe pormenorizado sobre los problemas más sensibles de la ciudad y los proyectos inmediatos, como lo era el del Río Piedra, que abastecería de agua a buena parte de la población.
En su discurso promulgado ante más de un centenera de personas Galán se refirió “Les agradezco amigos de Magdalena, amigos samarios su hospitalidad y confío en el proceso político de próximos 15 o 16 meses que debe culminar en la decisión sobre la Presidencia, podamos integrarnos en objetivos y procedimientos comunes, para el beneficio de la nación”.
En una corta entrevista con EL INFORMADOR Galán refirió: “Dentro de la Costa, la reunión que tuve hoy en Taganga es de un inmenso significado para mí, por tratarse del departamento de Magdalena, donde hay muchas razones políticas, sociales y económicas, para que pronunciamiento del pueblo tenga gran trascendida…
Hemos venido a dialogar, ustedes lo saben, no es la primera vez que vengo al Magdalena y la Costa, prácticamente en todos los semestres he tenido una visita desde hace nueve años, o sea que ya me siento en plena capacidad e interpretar y en entender lo que siente la Costa y lo que necesita; de conocer sus dirigentes no solo políticos, sino también sociales y económicos, de conocer su mentalidad, de respetar su modo de ser y de comprender el papel de la Costa Atlántica para el país, así como el derecho que tiene la Costa para iniciar otra etapa de desarrollo social y económico, sin lo cual Colombia no podrá modernizarse”.
