Uno de los comentarios más habituales que se escuchan en estas fechas es que la Navidad no es lo que era antes, pero ¿por qué?
A lo largo de la historia se han desarrollado un conjunto de tradiciones y creencias en el marco de la Navidad, cuando se celebra el nacimiento de Hijo de Dios.
Para esta gran fecha muchas personas preparan los pesebres, para recordar el modesto lugar donde Jesucristo vio la luz por primera vez; las novenas a partir del 16 de diciembre, cuando se reza y se cantan villancicos; y en muchos hogares se intercambian aguinaldos y se organiza un arbolito con adornos y luces. Cabe recordar que, en muchos países del mundo, estos regalos se ponen debajo del árbol para ser abiertos en la medianoche del 25, lo que hace a la fecha especial para los niños.
EL INFORMADOR consultó a diferentes personalidades para que contarán cómo recuerdan la Navidad de su infancia.
Martha García Valencia, directora administrativa de Cajamag.
"La Navidad siempre ha sido especial. Desde pequeña era una fecha que en mi familia esperábamos con mucha emoción y alegría. Para esta época del año siempre acostumbrábamos a reunirnos todos alrededor del pesebre y realizar la novena, entregarnos regalos e ir a la iglesia a dar gracias por el año. Crecí con esas costumbres y tradiciones y me esfuerzo por mantenerlas vivas”.
“Soy muy creyente de Dios y le doy una trascendencia importante al nacimiento del Niño Dios, que llega al mundo para llenarlo de amor e integrar a las familias alrededor del pesebre y la Nochebuena. Muchas tradiciones se han perdido, pero en lo personal, mantengo la alegría del nacimiento en mi corazón y siempre aprovecho esta época del año para demostrar mi cariño y agradecimiento a las personas que me rodean".
Tatiana Otero, edil.
“Cuando era una niña vivíamos con muchas dificultades, porque llegamos a Santa Marta sin nada, la guerrilla nos había sacado de donde vivíamos y perdimos todo. Le tocó a mis papás empezar de cero, pero yo siempre fui una niña muy conforme y consiente de que no podía tener lo que las demás tenían. Soñaba con unas muñecas para que el Niño Dios me las trajera, pero yo sabía que mi niño Dios no tenía muchos recursos y no me atrevía a decirlo porque me daba pesar que no me lo podían dar”.
“Recuerdo mucho mi primer pesebre llegando a Santa Marta, eran solo María, José, el burro, la vaca y el Niño Dios, muy sencillo, era hasta feíto, pero a mí me encantaba. Fui una niña muy feliz, vivía feliz con mis papas, salíamos a caminar, me tiraba en vacaciones del Rodadero (la montaña de tierra que había en el parque acuático), tuve una niñez muy sencilla pero de verdad que la recuerdo con mucho cariño, me saca lagrimas porque siento a veces que uno se complica por cosas que no valen la pena”.
“Hoy en día mi felicidad es compartir con los niños que más necesitan y con mi familia, nunca he pasado una Navidad separada de mis papás, siempre estoy con ellos”.
Daniel Cabrales, gerente general del Hotel Zuana Beach Resort
“Recuerdo de la Navidad de mi infancia, era la época más esperada por to-dos, porque nos rencontrábamos, venían familiares de otras partes o nosotros viajábamos. Lo que nunca hemos perdido es eso: pasarla en familia, todos juntos, creo que es parte de un legado familiar”
“¿Cómo la vivo ahora? A raíz de mi trabajo en el sector hotelero me toca estar pendiente de los eventos y me ha tocado alejarme de algunas de las reuniones en familia, pero busco la manera de que ellos me acompañen a las fiestas que realizamos en el hotel. No estamos todos, pero sí se siente el calor familiar”.
José Ariza Vásquez, ‘Chepe Balín’.
“Cada 25 yo veía a un pocotón de niños jugando en las calles con el balón o la muñeca, ahora algunos piden esos regalos… yo recuerdo de mi infancia que sí había para cambiarnos bien, y si no también, y los regalos que nos daban cuando podían nos hacían más felices”.
Mayra Mora Berdugo, trabajadora de Electricaribe
“Los recuerdos más lindos que tenemos todos los seres humanos, creo yo, hacen parte de la infancia… Para mí las navidades eran lo mejor que podía pasar; ver a mi familia unidad era, es y será siempre lo primordial en mi vida”.
“Personalmente soy conservadora en la tradición navideña, de estar con mi familia… Amo esta época, amo cada día de diciembre porque siento que es siempre distinto, es una fecha de celebración del nacimiento del gran ser supremo. Para mí es importante celebrar esta fecha porque el amor, el perdón y la bondad florecen en los corazones”.
“Ahora que tengo un hijo pienso en inculcar eso que me enseñaron a mí, porque hace parte del legado de mi familia”.
