Liberadas en España 42 víctimas de explotación sexual

El operativo se llevó a cabo en la ciudad de Málaga, las personas en su mayoría son de nacionalidad colombiana.

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La Policía de España desarticuló la organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres, las víctimas tenían que estar disponibles las 24 horas del día para atender a los clientes.

Las fuerzas de seguridad españolas han liberado en Málaga (sur) a 42 mujeres, captadas principalmente en Colombia, que eran explotadas sexualmente por una organización criminal, en una operación en la que han sido detenidas 19 personas.

El presunto cabecilla de la red de trata, también arrestado, es investigado además por agresiones sexuales cometidas con una de las víctimas, informó este sábado la Policía en un comunicado.

Los agentes registraron dos prostíbulos, ya clausurados por orden judicial, y bloquearon 9,5 millones de euros (10 millones de dólares) en cuentas bancarias y bienes.


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La organización delictiva reclutaba a las víctimas en los países de origen, sobre todo Colombia, aprovechándose de situaciones personales y económicas muy difíciles, según la investigación, que comenzó en agosto de 2023.

Las mujeres tenían que estar disponibles todos los días de la semana para atender a los puteros y eran sometidas a estrictas normas de comportamiento y a vigilancia estrecha.

Eran sometidas a prácticas relacionadas con parafilias sexuales que ponían en peligro su salud. Uno de los prostíbulos tenía una habitación que simulaba una especie de celda, donde eran sometidas a experiencias humillantes y obligadas a mantener relaciones sin preservativo.

Los policías pudieron constatar que las víctimas eran obligadas a ofrecer a los clientes sustancias estupefacientes -cocaína, éxtasis y cannábicos-, así como medicamentos para la disfunción eréctil.

Los agentes detectaron un entramado societario controlado por los principales responsables de la red para ofrecer apariencia de legalidad a los beneficios obtenidos por las actividades ilegales.

Los prostíbulos trataban de ocultarse con la apariencia de ser establecimientos de hospedería, pero se comprobó que carecían de los permisos oficiales pertinentes y que expedían facturas falsas. EFE




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