Mueren 60 desplazados en el oeste de la República del Congo

Internacional
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


Al menos 60 personas desplazadas por la violencia intercomunitaria entre los pueblos teke y yaka, en el oeste de la República Democrática del Congo (RDC), murieron desde agosto de 2022 por la falta de comida y las malas condiciones en las que viven, confirmaron este sábdo a EFE las autoridades locales.

"Hasta la fecha, son 33 menores y 27 adultos los que han muerto en Bandundu", capital de la provincia de Kwilu, dijo a EFE el portavoz del Gobierno provincial, David Obama.

Las víctimas se encuentran entre los más de 4.600 desplazados que huyeron del territorio de Kwamouth, en la provincia vecina de Mai-Ndombe que, junto con Kwilu y la provincia de Kwango, forman la zona conocida como "Gran Bandundu", donde se ha extendido el conflicto.

Lea, además: Profesores marchan en Lisboa por mejores condiciones laborales.

"Están a cargo del Ejecutivo provincial, pero nuestros recursos son muy limitados. En ocasiones, contamos con el apoyo de personas que brindan asistencia a los desplazados. Hay alimentos como arroz, judías, harina y pescado. (También) mantas, ropa", detalló Obama.

"Un gran número de ellos se encuentra en el campo (del barrio de) Malebo, mientras otros viven en condiciones precarias, ya sea en los almacenes del mercado central de Bandundu o con familias de acogida", añadió.

Lea, además: Condenan a trabajos forzados de por vida a expresidente africano.

Las últimas muertes se produjeron los días 17 y 19 de septiembre y se trataron de una niña de ocho años y una mujer de treint, según el portavoz.

El conflicto entre las dos comunidades empezó tras el aumento de un impuesto consuetudinario que deben pagar en la zona afectada los agricultores tekes y yakas a los jefes tradicionales tekes, propietarios de los terrenos, para usar la tierra.

Los choques intercomunitarios han causado la muerte de al menos 300 personas, mientras que centenares de casas, escuelas y centros de salud han sido destruidos, saqueados y quemados, denunció la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) a finales del pasado mes de marzo.





Más Noticias de esta sección

Publicidad