El viernes marcó un hito en la historia del transporte en Estados Unidos, con la inauguración del servicio de trenes de alta velocidad Brightline, que conecta Miami y Orlando.
Este es el primer servicio interurbano privado de pasajeros que comienza a operar en Estados Unidos en un siglo.
El viaje de 378 kilómetros entre las dos ciudades más grandes de Florida se realizará a una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora, con una duración total de tres horas y media. Brightline, propiedad de Fortress Investment Group, ha invertido 5000 millones de dólares en este proyecto, con la esperanza de que 8 millones de personas al año opten por este medio de transporte.
Los precios para los pasajeros individuales son de 158 dólares por viaje de ida y vuelta en clase ejecutiva y 298 dólares en primera clase. Las familias y grupos pueden comprar cuatro pasajes de ida y vuelta por 398 dólares. Se espera que circulen 132 trenes diariamente.
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Brightline, que comenzó a operar sus trenes amarillo neón entre Miami y West Palm Beach en 2018, también está construyendo una línea que conectará el sur de California y Las Vegas, con una apertura prevista para 2027.
John Renne, director del Centro de Soluciones Urbanas y Ambientales de la Universidad Atlántica de Florida, cree que el corredor Miami-Orlando es el lugar perfecto para el tren de alta velocidad. Aproximadamente 40 millones de floridanos y visitantes hacen el viaje anualmente, y más del 90% lo hacen en coche.
Si Brightline tiene éxito, podría dar lugar a más líneas de alta velocidad entre las principales ciudades separadas por entre 320 y 480 kilómetros. “Es muy emocionante para el sur de Florida ser una especie de banco de pruebas para lo que podría verse como un nuevo paradigma para el transporte, particularmente el transporte ferroviario de alta velocidad, en Estados Unidos”, dijo Renne.
