El grupo exigía renegociar ese acuerdo firmado por la guerrilla congoleña Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo para mejorar sus condiciones.
Kinshasa (EFE).- Cincuenta civiles murieron en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC) en un ataque del rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), confirmó el Ejército congoleño, a pesar del cese de las hostilidades exigido por líderes africanos la semana pasada.
“Pese a la hoja de ruta restrictiva de la mini-cumbre de Luanda, no se ha observado sobre el terreno una retirada de las fuerzas ruandesas y los terroristas del M23”, señaló en un comunicado el general de brigada Sylvain Ekenge Bomusa, portavoz de las Fuerzas Armadas de la RDC (FARDC).
“El último caso es el de 50 civiles congoleños (...) asesinados el martes 29 de noviembre de 2022 en (la localidad de) Kishishe”, en el territorio de Rutshuru, en la provincia de Kivu del Norte, señaló el militar.
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El comunicado hace referencia a la cumbre celebrada en la capital angoleña la semana pasada, a invitación del presidente del país, João Lourenço, mediador de la Unión Africana (UA) entre la RDC y Ruanda, a quien Kinshasa acusa de apoyar al M23.
Aunque Kigali niega rotundamente ese extremo, un informe de expertos de las Naciones Unidas filtrado el pasado mes de agosto confirmó esa cooperación.
En ese encuentro, el presidente congoleño, Félix Tshisekedi, y el ministro ruandés de Asuntos Exteriores, Vincent Viruta -que asistió en representación de su presidente, Paul Kagame-, exigieron el “cese de las hostilidades en general y, en particular, de los ataques del M23 contra las FARDC y la Monusco (misión de la ONU en RDC) a partir del viernes, 25 de noviembre de 2022, a las 18:00 horas (17:00 GMT)”.