El Cairo, 12 nov (EFE).- Las elecciones parlamentarias y municipales de este sábado en Baréin registraron un récord histórico de participación, que fue del 73 %, la cifra más alta registrada desde que el país celebró sus primeros comicios en 2002, según el Gobierno del pequeño país insular.
El ministro de Justicia y Asuntos Islámicos bareiní, Nawaf bin Mohamed al Maawda, anunció que "la tasa de participación popular en las elecciones de 2022 fue del 73 %, la más alta desde los comicios de 2002", informó la agencia de noticias estatal de Baréin BNA.
La cifra supera con creces la alcanzada en las últimas elecciones de 2018, que fue del 67 %, y medios estatales del país indicaron que el conteo de votos se puede demorar debido a la gran cantidad de papeletas depositadas.
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"Felicitaciones a nuestro fiel pueblo por este gran logro de nuestro querido pueblo", dijo el rey de Baréin, Hamad bin Isa Al Jalifa, según BNA.
Los bareiníes acudieron este sábado a las urnas para elegir a un nuevo Parlamento, en unas elecciones en las que el Gobierno no ha permitido la participación de la oposición chií y sus simpatizantes en el proceso electoral, algo que ha llevado a varias ONG a calificar estos comicios de "fraudulentos".
Más de 344.000 ciudadanos fueron llamados a las urnas para elegir a los 507 candidatos que se han postulado para un escaño, entre los que se encuentran 94 mujeres, y que se disputan un total de 40 asientos en la Cámara baja en unos comicios marcados por la prohibición de la oposición a participar en el proceso electoral.
Varias ONG calculan que unas 2.000 personas, en su mayoría opositores chiíes pero también activistas de derechos humanos y críticos, están encarcelados en Baréin, muchos de ellos desde las protestas de 2011 para pedir reformas al calor de la Primavera Árabe.
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Las elecciones se celebraron además pocos días después de la visita del papa Francisco a Baréin, en la que pidió respeto y la promoción de los derechos humanos en el país árabe.
El Legislativo cuenta con unas capacidades muy limitadas y algunos diputados han expresado su preocupación porque las leyes aprobadas habitualmente son rechazadas por el Gobierno. EFE