El Papa celebró misa para la pequeña comunidad católica griega

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Atenas, 5 dic (EFE).- El papa Francisco celebró hoy misa para la pequeña comunidad griega, que representa menos del uno por ciento de la población de Grecia, en la Sala de Conciertos del Megaron de Atenas, durante la segunda jornada de su visita a este país.


Francisco, que por la mañana efectuó una emotiva visita al campo de refugiados en la isla griega de Lesbos, continuó la jornada celebrando una misa ante unas 2.500 personas en la gran sala de conciertos, cuyo escenario fue convertido en un altar, y en otra adyacente.

En su homilía, el papa afirmó que "no hay lugar que Dios no quiera visitar" y añadió: "hoy no podemos más que experimentar alegría al verlo en el desierto para alcanzarnos en nuestra pequeñez".

 "Entonces, queridos amigos, no teman a la pequeñez, porque la cuestión no es ser pequeños o pocos, sino abrirse a Dios y a los demás. Y tampoco tengan miedo de la aridez, porque Dios no la teme, y es allí donde viene a visitarnos", comentó.

Y dijo que "en la vida de una persona o de un pueblo no faltan momentos en los que se tiene la impresión de hallarse en un desierto. Y es precisamente allí donde se hace presente el Señor, que a menudo no es acogido por quien se siente exitoso, sino por quien siente que ya no puede seguir".

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Francisco también señaló "que los desiertos del mundo hoy están sedientos de esperanza".

Los griegos católicos son entre 45.000 y 50.000, aunque la comunidad ha crecido sobre todo en los últimos años con la llegada de los trabajadores extranjeros por lo que se estima que hay unos 300.000 católicos, sobre todo polacos y filipinos.

Tras la misa, el papa recibirá en la nunciatura al máximo representante de la Iglesia ortodoxa en el país, el arzobispo de Atenas y de toda Grecia, Jerónimo II, que le devolverá así la visita que le hizo ayer, sábado, Francisco.

Este encuentro ha sido interpretado como un símbolo más del acercamiento y las buenas relaciones entre estas dos ramas del cristianismo separadas desde hace casi mil años. EFE