El cono principal del volcán de La Palma ha sufrido en las últimas horas un derrumbe parcial de su estructura a la vez que se ha incrementado la actividad efusiva, con la emisión de lava fluida.
Se observa un mayor caudal de salida de lava, pero discurre por el mismo canal que había hasta ahora y de momento no se han observado nuevas afectaciones por este motivo.
Más de 1.000 edificaciones han sido destruidas y más de 750 hectáreas han corrido la misma suerte por la colada de lava del volcán de La Palma.
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Carmen López, del Instituto Geográfico Nacional (IGN), ha explicado que a lo largo del proceso eruptivo se han producido y se seguirán produciendo episodios de este tipo.
Un equipo de psicólogos de emergencias trabajan sobre el terreno para prestar atención a los vecinos de La Palma que han perdido sus casas, negocios o han tenido que ser desalojados por la erupción del volcán de Cumbre Vieja.
Más de 90 profesionales, entre equipos presenciales y telefónicos, se distribuyen en las localidades de Los Llanos, El Paso y Fuencaliente con el objetivo de realizar los "primeros auxilios psicológicos" de los afectados y prevenir así problemas que pueden derivar en traumas, que deberán ser atendido posteriormente por el psicólogo clínico.
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