El Cairo, (EFE).- La Fiscalía General de Catar ordenó hoy la detención del ministro de Finanzas catarí, Ali Sherif al Emadi, que fue destituido de su cargo poco después, por presuntos crímenes relacionados con la corrupción, malversación de fondos y abuso de poder, informó hoy la agencia de noticias estatal QNA.
La Fiscalía "ordenó el arresto" de Al Emadi para "interrogarle en relación a los informes sobre crímenes relacionados con su función pública", en los que se le acusa de "malversación de fondos públicos, abuso de sus funciones y abuso de poder", señaló la fuente.
Asimismo, la Fiscalía ordenó abrir "amplias investigaciones sobre los crímenes que constan en los informes presentados", según la agencia catarí, que no ofreció más detalles sobre esta inusual acción contra un miembro del Gobierno ni del contenido de dichos informes.
Poco después de que se diera a conocer esta orden, el emir de Catar, Tamim bin Hamad al Zani, emitió una orden con las destituyó a Al Emadi de su puesto de ministro y nombrando en su lugar al titular de Comercio e Industria, Ali bin Ahmed al Kuwari, que deberá conjugar ambos cargos.
Al Emadi compatibilizaba la cartera de Finanzas, que dirigía desde junio de 2013, Al Emadi ostentaba diversos puestos de importancia dentro del sector privado.
Actualmente es el presidente de la junta directiva de la aerolínea Qatar Airways, así como también del banco Qatar National Bank (QNB), entidad que presidió entre 2005 y 2013.
Desde 2018 ocupa el cargo de vicepresidente del Consejo Nacional de Turismo y es miembro del Consejo Supremo de Asuntos Económicos y de Inversión, de acuerdo con su currículo publicado en la página web del Consejo de Ministros de Catar, que señala que tiene una licenciatura en Finanzas de la Universidad de Arizona, en los Estados Unidos.
Hasta el momento el Gobierno no ha dado explicaciones sobre la detención del ministro, al que se considera una de las principales figuras que hicieron posible el levantamiento del bloqueo diplomático y comercial contra Catar por parte de Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Baréin y Egipto.
Esta decisión se produce en un momento en el que Catar está aplicando medidas económicas para mitigar el impacto de la pandemia del coronavirus y a tan solo un año para que se celebre allí el Campeonato del Mundo de fútbol. EFE
