Tegucigalpa (EFE).- Las lluvias causadas por la tormenta tropical Iota hace una semana en Honduras no cesan en la región noroccidental del país, lo que agudiza la situación de miles de damnificados en albergues y demás sectores afectados que no pueden retomar sus actividades diarias.
Según la estatal Comisión Permanente de Contingencias, Copeco, el mal tiempo continuará al menos hasta el jueves y los ríos en el occidente y norte seguirán desbordándose por la saturación de agua que dejaron en dos semanas las tormentas tropicales Iota y Eta. "Yo vivo en La Lima, he venido a ver mi casa, pero no puedo entrar porque no hay paso, está inundada toda la calle", dijo a periodistas un anciano mientras mostraba la calle que lleva a su vivienda cubierta de agua sucia y basura acumulada.
Agregó que regresaría a la casa de unos familiares que tiene en el sector de Choloma, otro de los sectores afectados en el extenso y fértil valle de Sula, la región agrícola, comercial e industrial más importante de Honduras, que fue anegada por las descomunales lluvias que la azotaron en las primeras dos semanas de noviembre.