Sudoración en las manos, dificultad para respirar, la mente en blanco y pensamientos de fracaso, son algunos de los efectos que provoca la época de exámenes de ingreso a la universidad que, si no son bien manejados, pueden llevar incluso al fracaso en la prueba o la entrevista de ingreso.
Por ese motivo es clave tener en cuenta algunos consejos que puedes poner en práctica antes y durante el examen para obtener un resultado exitoso.
No estudiar antes
El día anterior a la prueba lo ideal es no estudiar sino dedicarse a actividades que permitan la relajación mental, si estudias lo más probable es que no aprendas nada nuevo.
Descansar lo suficiente
Lo ideal es estar descansado el día del examen para poder pensar y contestar bien gracias a la energía acumulada.
Preparar todo con tiempo
Levántate temprano, desayuna bien, organiza todos los materiales necesarios incluida la identificación personal.
Ser puntual
Si llegas temprano tendrás un tiempo extra para preparar tus herramientas, llegar tarde aumenta la sensación de nervios y puede ser motivo de suspensión del examen.
Pensar en qué hacer después del examen
Al finalizar la prueba deviene una sensación de relajación así que pensar en esa actividad satisfactoria que realizarás te ayudará a controlar los nervios.
Ser positivo
La mente tiene poder y enfocarse en que la prueba saldrá bien aumenta tus posibilidades de éxito.
Tomarse el tiempo
No te precipites en contestar, lee bien todas las preguntas y distribuye adecuadamente el tiempo de respuesta.
Hacer un buen trabajo
Además de contestar bien cuida la presentación, se ordenado, claro y escribe sin faltas de ortografía.
25% Se calcula que es el porcentaje de alumnos que presenta síntomas de estrés y ansiedad durante los exámenes.