A seis meses de la tragedia en Tasajera, el silencio se apodera del corregimiento

Los sobrevivientes solo quieren olvidar y salir adelante, pero la realidad y las cicatrices les recuerdan día a día la tragedia.

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45 fallecidos dejó este lamentable hecho que enlutó al Magdalena y a todo un país.

La explosión de un camión cisterna cargado de gasolina el 6 de julio de este año marcó una tragedia que dejó 45 hombres fallecidos, la mayoría no mayores de 30 años. Hoy, seis meses después, el silencio y la cruda realidad son el diario de Tasajera, corregimiento de Puebloviejo en el Magdalena.  


El mural en conmemoración a las 45 víctimas fue ubicado en el lugar del accidente, a un costado de la carretera.

El vacío en las familias de las víctimas y un gran mural en la carretera con las lápidas de los fallecidos son el recuerdo del fatídico accidente. ¿Qué ha pasado en estos seis meses? Es la pregunta a uno de los líderes de la comunidad, Enrique Maldonado Lara.

Su respuesta fue tajante, a pesar que esta tragedia puso el nombre de Tasajera a nivel internacional, hoy en día solo hay una fundación trabajando para llevar bienestar a estas familias, señaló el líder Enrique Maldonado.


Enrique Maldonado Lara, Líder cívico de Tasajera y vicepresidente de la Confederación de Pescadores del Caribe Colombiano.

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 “Muchos que conozco todavía están en una cama otros tratan de hacer un esfuerzo sobrehumano intentan por lo menos salir a buscar algo para llevarle algo a sus hijos, a su casa, pero el estado de salud en el momento como tal no se los permite”, relató.

Testimonio de familiar de un fallecido

Además de ser líder, Enrique Maldonado perdió a su sobrino en aquella explosión, a continuación, cuenta cómo ocurrieron los hechos.

Leonardo Castro (q.e.p.d.), un jovencito de 18 años había llegado aquel 6 de julio de pasar toda la noche en la faena de pesca, principal actividad económica de la mayoría de tasajerenses. Cuando llegó por la mañana a su hogar junto a su esposa, había logrado ganar solamente $5.000 pesos producto de su actividad, así lo relató su tío, Enrique Maldonado.

A eso de las 8:00 de la mañana de aquel día, su esposa le brindó un tinto, y en eso, la gente en la calle corría hacia la carretera a buscar gasolina. El joven Leonardo tomó dos pimpinas para unirse al tumulto y tomar algo de gasolina.


Leonardo Castro, sobrino del líder Enrique Maldonado, fue uno de los fallecidos.

 “Cuánto se ganó mi sobrino durante toda la noche, $5.000 y con $5000 quién sobrevive, nadie. Porque solamente comprar un tanque de agua al camión nos cuesta 2.500, entonces es muy difícil”, exaltó el señor Enrique.

Agregó que, a su sobrino, quien lastimosamente perdió la vida en este accidente, lo obligó la necesidad.

“Aunque nunca he compartido toda la actitud de mi pueblo, yo considero que mi a sobrino lo obligó la necesidad del resto del día, porque se ganó $5000, ni para desayuno, y mi sobrino
perdió la vida”, relató Enrique Maldonado, quien además denunció el estado de abandono en el cual se encuentra Tasajera, una realidad agudizada por la pandemia.

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La principal actividad económica de los habitantes de Tasajera es la pesca, pero por la pandemia, los compradores ya no van al corregimiento y, además, el producto bajó de precio, lo que ha agudizado la crisis. Los tasajerenses claman que el Estado los apoye y los ayude a salir adelante.

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