Los manifestantes aseguraron que no cuentan con el apoyo de las empresas a las que pertenecen y de las que no han recibido ningún tipo de ayuda en lo que va de la cuarentena.
Por varias horas un grupo de conductores y ayudantes pertenecientes a varias empresas se servicio interdepartamental protestaron de manera pacífica en la Terminal de Transporte de Santa Marta para llamar la atención tanto del gobierno distrital como el departamental ante la grave situación que están padeciendo por los efectos del covid-19 que conllevó a la parálisis de este servicio de pasajeros, de que están solicitando será reabierto.
Dentro de sus quejas señalaron que, sus jefes les han incumplido y no tienen ningún respaldo de sus empresas que no tienen ningún tipo de consideración ellos, y que pese a tener más de dos meses de no devengar han incumplido en algunos compromisos.
Así mismo, exigen un auxilio de parte del gobierno distrital, departamental y nacional, por lo que la administración de la Terminal, a través de su gerente, Amadís Jiménez, se comprometió a trasladar sus peticiones para ver si se puede canalizar algún tipo de ayudas. “Nos comprometimos en hacer una reunión con los gerentes de las empresas para establecer el por qué se está fallando en este tipo de auxilio o porque no están cumpliendo con los conductores y ayudantes, quienes atraviesan una grave situación económica”, dijo el gerente Jiménez.
Entre las peticiones hecha por los conductores está la de ejercer mayor control al servicio informal, a lo que la Policía se comprometió a controlar los viajes a Ciénaga y otras localidades cercanas. Por otro lado, se conoció que ante esta situación se dejan de hacer 450 despachos diarios con las 16 empresas que operan, lo que genera que 40 empleados la Terminal se vean afectados, además de 30 equipajeros, propietarios y trabajadores de 30 locales comerciales, además de 150 taxistas, y se dejan de movilizar un aproximado de 12 pasajeros diarios.