Tras fallo emitido por el Tribunal Judicial de Cartagena dos familias del municipio de Sitionuevo reciben la entrega material de sus predios.
Dos parcelas que pertenecen a un predio de mayor extensión denominado “La Trinidad” ubicado en el municipio de Sitionuevo fueron entregadas por un juez especializado. El fallo del tribunal reconoce el derecho a la restitución de los señores Eliecer Fortino y Orlando de Jesús Osorio; quienes abandonaron sus predios y posteriormente los vendieron a bajo precio por temor a perder su vida o la de algún miembro de su familia.
La sentencia reconoce el derecho a la restitución de los predios, a un proyecto productivo que les permita a las familias tener un sustento económico para garantizar su alimentación y permanencia en el predio y a un subsidio de vivienda administrado por el Banco Agrario. Sumado a ello, se ordena al municipio de Sitionuevo, la alcaldía y sus dependencias, incluir a los solicitantes y sus familias, en los programas de salud integral, atención, prevención y protección dirigidos a personas en condición de desplazamiento.
Por otra parte, se reconoce a favor de los solicitantes y sus núcleos familiares, los alivios de pasivos por concepto de impuesto predial, tasas y otras contribuciones. Además, el fallo solicita de manera inmediata a la Oficina de Instrumentos Públicos la inscripción en el respectivo folio de matrícula inmobiliaria como medida de protección jurídica.
La presencia de grupos paramilitares, la muerte de 4 parceleros de la zona y las constantes amenazas para que abandonaran sus parcelas fueron algunos de los hechos de violencia que generaron el desplazamiento de la vereda Trinidad de estas familias que dejaron sus predios o se vieron en la necesidad de vender sus tierras a precios muy bajos.
Para Martin Gutiérrez, Director de la URT en Magdalena “cada nueva entrega representa un logro para la entidad, ya que es la oportunidad de que las familias no solo regresen a la tierra que por situaciones de violencia debieron dejar abandonada, además, la oportunidad de transformar sus vidas y la de sus familias haciendo lo que más les gusta: cultivar la tierra”.
Los opositores no fueron reconocidos con buena fe exenta de culpa debido a que la venta de los predios objeto de restitución se hicieron en contextos de violencia.