El abogado Pastor Jaramillo, quien representa a varios tripulantes de la embarcación Nissi Commander I, que lleva casi un mes ‘abandonada’ en la Bahía de Santa Marta, presentó un derecho de petición de carácter urgente dirigido a las autoridades con el fin que se logre una intervención inmediata y se conmine a que se corrijan los factores de riesgo epidemiológicos por las malas condiciones sanitarias a las que se encuentran expuestos sus poderdantes.
El jurista argumenta que el barco no cuenta con agua potable ni con electricidad. Además denuncia que los tripulantes no tienen comida y que en la motonave no se pueden seguir las medidas básicas de higiene.
En el documento enviado a la alcaldesa de Santa Marta, Virna Johnson, y al secretario de Salud Distrital Henrique Toscano, con copia a la Procuraduría General de la Nación, Defensoría del Pueblo y Personería Distrital, el abogado cita la ley 715 de 2001 que obliga a la intervención de la motonave “por convertirse un factor de riesgo epidemiológico”.
¿Foco de coronavirus?
A pesar que la Dirección General Marítima a través de la Capitanía de Puerto de Santa Marta, informó por medio de sanidad portuaria que se había hecho un seguimiento a los marinos, y que en el momento no presentaban síntomas asociados con la covid-19, el abogado Pastor Jaramillo alerta sobre varios factores que podrían convertir el barco en un foco de contagio, como por ejemplo, el no cumplimiento de medidas de bioseguridad por parte de las personas que suministran alimentos desde el exterior del barco.
El derecho de petición incluye fotografías que permiten evidenciar que algunos lancheros que suben la comida no usan tapabocas. 
A parte de la falta de energía, agua y alimentos dentro del barco, los marinos no tienen elementos de bioseguridad, dado que el empleador no se los provee y tienen que recibir cosas de fuera del barco sin ninguna bioprotección, según denunció Jaramillo.
El abogado también evidencia con fotos la presencia de plagas dentro de la motonave, lo que aumenta los factores de riesgo epidemiológico.
Urge la interveción
El Nissi Commander I, de bandera de Mongolia y procedente de República Dominicana, permanece fondeado en la Bahía de Santa Marta desde el 4 de enero del 2021 con 15 tripulantes y según la Dimar, el barco manifestó la “necesidad de abastecimiento de víveres” para poder ingresar al territorio samario.
Pastor Jaramillo pide urgentemente a la Alcaldía que en conjunto con la Capitanía de Maritime Lawyer 18 Puerto actúen con celeridad protegiendo la vida de los marinos y evitándole más estrés a la red de salud de la ciudad. Esto implica, empezar por enviar una comisión de profesionales de salud y la sanidad para que revisen las condiciones inhumanas y de alto riesgo epidemiológico en que se encuentra la tripulación del Nissi Commander I cuyo IMO es 8705333, y se tomen inmediatamente los correctivos a fin de proteger la vida digna de los marinos y a la red de salud de Santa Marta.
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Al caer la noche, el barco queda totalmente oscuro. Solo una noche prendieron dos faroles por petición de la Dimar y después el barco se volvió a apagar.