Esta problemática ha sido denunciada en repetidas ocasiones, sin embargo las autoridades continúan sin garantizar el cuidado ambiental de los cerros.
Desde hace varios días, EL INFORMADOR ha hecho una serie de denuncias públicas sobre la tala indiscriminada de árboles en los cerros de la ciudad para la construcción irregular de viviendas. Los sectores en los que este medio de comunicación ha percibido esta problemática con mayor frecuencia son María Eugenia y San Pablo, en donde, además de cortar la vegetación, los habitantes también queman el terreno con el fin de dejarlo parejo, situación que vuelve los suelos infértiles y ahuyenta a las especies animales de su hábitat natural.
A pesar de ser un tema recurrente en la ciudad que ha desatado formación de invasiones en terrenos que no están destinados a la urbanización, las autoridades locales no se han pronunciado al respecto, lo que, de alguna manera, se convierte en un obstáculo menos para las personas que planean crear asentamientos en estos sectores.
Una vez más se reitera el llamado a la autoridad ambiental y a la Alcaldía de Santa Marta para que ejerzan un mayor control en estas zonas y prevenir que se siga prolongando el arboricidio que tanto afecta al ecosistema.
