El año pasado ya se había registrado la presencia de estos moluscos catalogados como una de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas en todo el planeta.
La reaparición del caracol africano tiene preocupados a los habitantes de Villa Dania en Santa Marta, donde fueron hallados más de 30 moluscos de esta especie que representa un peligro para la salud humana.
Según Elizabeth Izarra, líder comunal del sector de Villa Dania, al sur de la ciudad, desde la noche de lunes 2 de agosto, la comunidad detectó la presencia del caracol africano en un lote ubicado en la Manzana N de esta urbanización. Por lo general estos moluscos salen de la tierra en horas de la noche y la comunidad se encuentra preocupada de que algún vecino pueda tener contacto accidentalmente con estos.
El año pasado también hubo un caso similar en este mismo sector, pero las autoridades ambientales emprendieron acciones de control y se entregaron recomendaciones a la ciudadanía para no resultar afectados.
Con el incremento de la temporada de lluvias en la región Caribe, la presencia de este animal puede llegar a extenderse en diferentes zonas de la ciudad.
Las autoridades ambientales como el Departamento Administrativo Distrital de Sostenibilidad Ambiental, Dadsa y Corpamag, en ocasiones anteriores han emprendido campañas para prevenir la proliferación de este molusco dañino en zonas en donde comúnmente suelen aparecer, ya que esta especie puede causar problemas en la salud de los humanos.
Ante el incremento en la propagación de esta plaga, las autoridades ambientales ya han hecho un llamado a la población para que reporte los casos de la presencia de la especie y siga varias recomendaciones, como identificar correctamente el caracol africano y no confundirlo con otras especies.
Una vez identificados los caracoles africanos, estos deben ser recolectados cumpliendo todas las normas de bioseguridad, como el uso permanentemente de tapabocas y guantes para su manipulación. Es necesario tomarlos por la concha y nunca por la parte blanda, y luego depositarlos en una bolsa plástica. Se recomienda buscar bien debajo de las hojas y en el suelo.
Una vez colectados, recomiendan echarles cal o sal común a los caracoles, asegurándose que caiga en la parte blanda del animal y cerrar bien la bolsa. Luego es necesario hacer un hueco con una profundidad entre 50 y 100 centímetros para depositar las bolsas. Es preciso recordar que no debe haber cuerpos de agua cerca ni tuberías.
El siguiente paso es tapar el hueco y cercarlo, con el fin de que no entren otras especies ni mascotas. Este procedimiento debe realizarse constantemente, mínimo tres veces, ya que el caracol africano es una especie de difícil erradicación y de rápida reproducción.
¿Qué es el caracol africano?
El caracol africano, o gigante, es un molusco proveniente de África y se encuentra entre las 100 especies exóticas invasoras más dañinas gracias a su capacidad de resistencia a diferentes ambientes; su dieta es amplia en la que incluye innumerables plantas, materia orgánica en descomposición y heces de animales y tiene un alto potencial reproductivo: puede poner de 900 a 1200 huevos por año y viven hasta 4 años.
Entre sus características se destaca que tiene una concha de forma helicoidal (espiral) terminada en punta de líneas amarillas y cafés, puede medir hasta 13 cm de longitud y en la cabeza posee dos pares de tentáculos.