Centros de salud afectados por lluvias en Santa Marta

Tan sólo siete horas de lluvia bastaron para que el agua se filtrara por las paredes, el cielo raso y terminara perforando la estructura.

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En un recorrido hecho por miembros de la ESE Alejandro Próspero Reverend, junto con funcionarios de la Secretaría de Infraestructura de la Alcaldía de Santa Marta, se detectaron al menos cinco establecimientos de salud con filtraciones de agua.

Ante las lluvias reportadas este fin de semana en Santa Marta, la ESE Alejandro Próspero Reverend hizo un recorrido por algunos de los centros de salud de la ciudad que no se salvaron de las afectaciones ocasionadas por los torrenciales aguaceros. 


El recorrido fue hecho este lunes por miembros de la ESE, junto con funcionarios de la Secretaría de Infraestructura de la Alcaldía de Santa Marta, quienes reportaron en cuatro centros de salud del distrito daños en la estructura.

Los establecimientos de salud como La Paz, IPC La Candelaria en María Eugenia y Taganga, fueron algunos de los que evidenciaron más daños en las instalaciones, según la ESE, algunos con el piso cubierto de barro, hasta paredes  techos afectados por el agua.

El centro de salud de Olaya Herrera tampoco se salvó de los daños y terminó bajo el lodo.

En el IPC La Candelaria, el cual fue inaugurado en mayo del año pasado, tan sólo bastaron siete horas de lluvia para que el agua se filtrara por las paredes, el cielo raso y terminara perforando la estructura por la acumulación de agua. Los pasillos de la institución quedaron completamente encharcados pese a que el personal de la salud con baldes y tanques buscaron evitar que se inundara la edificación. En el de Bastidas, la comunidad reportó afectaciones, pero en la parte externa por el lodo que quedó luego que dejara de llover.

Los pasillos de la institución quedaron completamente encharcados pese a que el personal de la salud con baldes y tanques buscaron evitar que se inundara la edificación.
Los pasillos de la institución quedaron completamente encharcados pese a que el personal de la salud con baldes y tanques buscaron evitar que se inundara la edificación.

Por otra parte, la alcaldesa de la ciudad Virna Johnson, verificó daños en los barrios, que según el balance de la Oficina de Gestión del Riesgo y Cambio Climático, Ogricc, dan cuenta de 450 viviendas afectadas en 24 barrios de la ciudad.

En sectores como Juan XXIII, con ayuda de dos minicargadores doble troque y retroexcavadoras, agilizaron el proceso de recolección de sedimentos.

La mandataria anunció que además de los dos minicargadores y camiones doble troque, que realizan las labores de remoción y transporte del lodo que yacía sobre las vías principales de ese sector residencial, se plantea la posibilidad de que entre en operación una retroexcavadora o excavadora tipo oruga, para agilizar los procesos de remoción del material.

De acuerdo con la información recopilada en los recorridos de la Ogricc, con relación a la escala planteada por la Estrategia Municipal de Respuesta a Emergencias (Emre), se registró una emergencia de nivel 3.

El balance detallado indica que un total de 452 familias se vieron afectadas; 7 de manera severa, 21 sufrieron fuertes consecuencias durante las precipitaciones y 424 padecieron efectos moderados.


En el reporte entregado por las autoridades distritales, indican que en barrios ubicados en zonas bajas como Olaya Herrera, Portal de las Avenidas, Altos de Simón Bolívar, Pescaito, Villa Betel, Vuelta del Cauca, Yucal a la altura de Parques de Bolívar, La Concepción, Luz del Mundo, Bastidas, Juan XXIII, Luis R. Calvo, Altos de Galicia, María Eugenia y Pastrana; 424 inmuebles de la ciudad sufrieron daños moderados por encharcamientos luego que ingresara agua a los domicilios, producto de la escorrentía superficial. En 21 casas más de estos mismos sectores, se materializó el mismo escenario de riesgo, pero con afectaciones fuertes.


Las viviendas más afectadas por deslizamientos, debido a la escorrentía superficial, el arrastre de material suelto  y saturado hacia los puntos bajos, fueron las ubicadas en los cerros de la ciudad entre los que se destacan: Cerro la Virgen (sector de Gaira), Cerro Divino Niño, Cerro Juan XXIII, Cerro Primero de Mayo, Cerro 17 de Diciembre-Villa Aurora.


Según el director de la Ogricc,  Jaime Avendaño, se registraron 16 derrumbes sobre viviendas. Cinco evidenciaron afectación severa por daño en su infraestructura, colapso de paredes y de techos, esto debido a que estaban ubicadas en la zona de cerros nororientales de la ciudad y barrios como Divino Niño 1, Primero de Mayo y Juan XXIII.
Un total de 452 familias se vieron afectadas; 7 de manera severa, 21 sufrieron fuertes consecuencias durante las precipitaciones y 424 padecieron efectos moderados.