Diferentes sectores padecen una de las grandes problemáticas que posee Santa Marta: la desidia diaria de poder obtener agua potable. Rencillas, tomas ilegales y compra diaria por ‘pimpinas’, son algunos de los problemas que los agobia.
Los habitantes de gran parte de los barrios de esta ciudad, viven a diario, la inexistencia de agua potable por las tuberías regulares. Las promesas de líderes políticos han quedado en el olvido. Sin embargo, las necesidades del vital líquido se mantienen a la orden del día.
Desde tempranas horas de la mañana, los habitantes de María Eugenia deben salir de sus casas, para realizar la faena diaria de buscar agua en ‘pimpinas’ desde las tomas improvisadas de tuberías que existen en la parte baja del sector.
Usuarios manifiestan que perdieron la cuenta desde hace cuánto padecen del vital líquido. En vano han quedado los proyectos de las corporaciones que llegan a la ciudad y que, entre gestiones los más afectados quedan por fuera, por lo que han tenido que adquirir el agua por carrotanques o comprarlo con pimpinas.
Solo algunas casas del sector, pueden acceder a agua potable y se han dedicado a vender el agua a los más afectados, escenario que han generado rencillas entre los mismos vecinos, porque en sus calles no llega el mismo beneficio y se han vito en la necesita de romper el asfalto y buscar la forma de obtener agua por tomas ilegales, ¿Quién atiende a sus requerimientos?
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