Durante la primera mesa técnica de trabajo para abordar la problemática del sector de Playa Salguero y otras zonas costeras del departamento del Magdalena, se establecieron compromisos por parte de las entidades departamentales y distritales.
En la Procuraduría 13 Judicial II Ambiental y Agraria del Magdalena, se dio complimiento a la reunión con los representantes de entidades distritales y departamentales para tratar la problemática que no solo azota al sector de Playa Salguero, sino a playas de municipios como Pueblo Viejo, Ciénaga y Sitio Nuevo.
Con la asistencia de funcionarios del distrito y del departamento como: Gestión del Riesgo, Departamento Administrativo Distrital para Sostenibilidad Ambiental, Dadsa; Corpamag, Invemar, Dimar, la alcaldesa Virna Johnson y alcaldes de los tres municipios ya mencionados, se establecieron unos compromisos que se deberán cumplir con unos plazos ya estipulados por el Ministerio Público.
Según Ibis Luna, capitán de Puerto de Santa Marta, unos de los principales compromisos pactados es que el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras, Invemar, deberá hacer entrega de los estudios realizados sobre la erosión costera a la Procuraduría para que sean remitidos al Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas, CIOH, para agilizar las soluciones a este problema que ya viene agravándose desde hace años, afectando más de 30 metros de playa en el balneario turístico. El plazo de entrega de estos estudios es de 10 días.
Otro de los compromisos está relacionado con hacer control en la desembocadura del Río Gaira, el cual contribuye en arrojar sedimentación para mantener la playa y en la actualidad existe una desmedida explotación ilegal de arena en este cuerpo de agua, además de la construcción de un espolón el cual habría sido construido sin permiso por las autoridades distritales.
Frente a lo anterior, el capitán Luna precisó que se pactó la realización de un inventario por parte de Corpamag y el Dadsa de los permisos de ocupación del cause que existen en la actualidad para determinar quiénes están autorizados con el fin de que se puedan iniciar investigaciones al respecto.
Entre los riesgos más inminentes se encuentra la situación ambiental que se ha convertido en una amenaza, puesto que el fenómeno atemoriza tanto a residentes como a visitantes, pues amenaza con llevarse a su paso cualquier barrera que se le atraviese.
A esto se le suma que los valores de adquisición por metro cuadrado están directamente relacionados con la cercanía y belleza de la playa y con esta problemática lleva al detrimento de esta playa que está en un sector exclusivo de la ciudad; asimismo, afecta a nivel de infraestructura y de no realizarse a corto plazo una intervención, los edificios ya afectados en sus estructuras tendrían un problema más grave.
