La infraestructura de la institución fue intervenida hace más de un año por la Alcaldía de Santa Marta, que le prometió a la comunidad educativa un espacio amplio y moderno que brindara las comodidades requeridas para la jornada académica, sin embargo, el tiempo pasa y todavía no hay fecha de entrega.
Ubicado en las inmediaciones del barrio Timayui en la capital del Magdalena, se encontraba la Institución Educativa Distrital Nuevo Amanecer con Dios, también conocido como el colegio ‘Las Tablitas’ por estar totalmente construido en ese material, rodeado por un sector que padece muchas necesidades y una comunidad que, en varias ocasiones, fue golpeada con la violencia interna que caracteriza al territorio.
El Nuevo Amanecer con Dios, una escuela estrato 1, cuenta con una población de 1400 estudiantes, divididos entre primaria y secundaria. Durante varios años las clases fueron impartidas en salones construidos de madera. Visto desde fuera, era un lugar pintoresco y agradable a vista, pero las condiciones de trabajo no representaban mucha comodidad para alumnos ni maestros, quienes constantemente se quejaban por las altas temperaturas que quedaban concentradas en las aulas y el polvo que constantemente se levantaba por las calles sin pavimento que colindan con la infraestructura.
Intervención a la infraestructura
Con la intención de brindar a la comunidad académica un espacio mejorado en cual poder impartir y recibir conocimientos y atendiendo a las quejas de la comunidad, la Alcaldía de Santa Marta, liderada por Rafael Martínez, gestionó recursos ante el Ministerio de Educación para incluir al colegio en el Plan Nacional de Infraestructura Educativa. Los trabajos de reconstrucción del centro educativo iniciaron en junio del 2018, con una inversión de 8 mil millones de pesos, 5 mil millones dados por el Gobierno Nacional y 2.800, por la Administración Distrital.
La nueva sede de la institución tendría 26 salones, dos laboratorios, una biblioteca, un aula múltiple, cocina, comedor, tres baterías sanitarias, zonas recreativas, aula de tecnología, entre otras características.
La obra, que empezó desde los cimientos luego de la demolición de la infraestructura original hecha de tabla, prometía estar lista para marzo del 2019 tras nueve meses de trabajo programado. Mientras, docentes, estudiantes, directivos y administrativos fueron trasladados hasta las instalaciones de la Fundación Hombre Nuevo, una ONG cristiana localizada en el barrio Los Alpes, un sector mucho más alejado, bajo contrato de arrendamiento.
Aunque actualmente siguen instalados en la Fundación y, en otras casas de la zona, la mayoría cuenta con un espacio muy reducido, con poca iluminación y ventilación en el que difícilmente consiguen acomodarse todos.
Obras paralizadas
Según contó el rector del colegio, Alfonso Polo, a la opinión pública, la reconstrucción del Nuevo Amanecer con Dios quedó paralizada tras haber alcanzado un avance del 70 por ciento. Esto, debido a una disputa presentada en las dos constructoras que han estado involucradas en el proceso.
De acuerdo a la explicación de Polo, el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa, FFIE y la firma Mota Engil presentaron problemas de subcontratación y esta última continuó con las labores hasta finales del 2018, fecha en la que terminó el contrato. Posterior a eso, empezaron las acusaciones contra el FFIE por los malos manejos dados a los contratos en todo el país, afectando a casi 500.000 estudiantes colombianos.
Por lo anterior, el colegio no tiene todavía fecha de entrega ni tampoco una constructora que tome el mando de la obra y termine el 30 por ciento faltante de la infraestructura.
Por otro lado, la Alcaldía manifestó el plan de darle inicio a un proceso de licitación y así agilizar parte de las acciones necesarias para dar a los estudiantes algo de la institución que les fue prometida en un primer momento.
La nueva sede de la institución tendría 26 salones, dos laboratorios, una biblioteca, un aula múltiple, cocina, comedor, tres baterías sanitarias, zonas recreativas, aula de tecnología, entre otras características.
Las obras de reconstrucción iniciaron el lunes 23 de abril del 2018 y hoy, un año y ocho meses después, las labores quedaron paralizadas en un 70 por ciento de avance.