Cada vez es más frecuente ver la ausencia de rejillas en los maholes, lo que se convierte en un peligro latente para la comunidad.
Continúa el panorama desalentador de tener que ver en las principales calles de la ciudad los manholes, alcantarillas y registros de agua sin sus respectivas tapas, pues se estarían aumentado los hurtos de estos indispensables materiales.
En Santa Marta, hay aproximadamente 9.800 tapas de manholes distribuidas en toda la ciudad, que muchas de estas, estarían terminando en algunas chiveras de la ciudad donde son compradas como reciclaje.
Una grave problemática que se está presentando en la capital del Magdalena, tiene que ver con la falta de rejillas, lo que se convierte en un peligro para la comunidad que transita ya sea en moto, carro o simplemente camina por las calles de la ciudad.
Las alcantarillas terminan acumulando basura que obstruyen el funcionamiento normal de la misma o en su defecto, durante la época de lluvia terminan siendo invisibles para el peatón o conductor que transita por las zonas donde no hay estas tapas y que podrían llegar a tener precios hasta de 15 mil pesos.
El costo de reposición de estas tapas con mano de obra, podría costarle a la empresa hasta 1 millón 500 mil pesos.
Transitar sobre las calles de Santa Marta se ha convertido en un problema latente para los habitantes de esta ciudad que necesita ser controlado cuanto antes.
Sectores como la Avenida del Libertador, de Los Estudiantes, barrio Los Cocos, Centro Histórico, entre otros lugares, han sido algunos donde se han reportado la inexistencia de dichos elementos.