El sistema de recolección de basuras que llegó en septiembre de 2017, puso al Distrito a nivel de otras urbes internacionales, pero el espacio donde se encuentran instalados no son los adecuados.
Por: Anayancy Vidal H.
Redacción EL INFORMADOR
En las principales avenidas de Santa Marta son conocidos los contenedores de basura, pero que en su mayoría están ocupando un gran espacio que debería ser del peatón, razón que lo obliga a esquivarlos bajándose del andén exponiéndose al peligro.
Los transeúntes a diario se tropiezan con este nuevo sistema que llegó a la ciudad en septiembre de 2017 y fueron instalados cerca de 500, en puntos como: avenida del Río, Santa Rita, Libertador, carrera 19, Mercado Público, Calle 30, alrededores del complejo deportivo y lugares turísticos como Taganga, El Rodadero, entre otros.
Todo con el propósito de que el manejo de las basuras fuera diferente a los tiempos de antes que era tener estos desechos en la puerta de la casa hasta que pasara el vehículo recolector con el riesgo de que llegaran animales a regarlo por la calle.
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Dos peatones prefirieron tomar la vía por donde se movilizan los vehículos de la ciudad, que tener que pasar muy de cerca al contenedor ubicado en la avenida del Libertador. Algunas veces los vecinos han denunciado que muchos de estos siempre salen malos olores, pese a las advertencias del alcalde cuando hizo su entrega, de que estos no estaban aptos para mal utilizarlos, además de arrojar escombros, colchones, muebles, llantas ni podas. Es de recordar que la Policía Ambiental y funcionarios de la Empresa de Servicios Públicos del Distrito de Santa Marta, Essmar, atendieron la denuncia de ciudadanos que arrojaban escombros a un recolector de basura. De inmediato las autoridades se trasladaron hasta el lugar para sancionar a los responsables con un comparendo ambiental por infringir las normas de aseo, limpieza y recolección de escombros, Ley 1259-2008.
Sin embargo, algunas de las zonas mencionadas no estarían adecuadas para la ubicación de estos contenedores, puesto que obstaculizan el paso de las personas que hacen uso de los andenes e incluso para los conductores, porque no les permite ver al momento de cruzar una vía.
Un ejemplo claro es el contenedor que está a la altura de la carrera 17 con calle 22, cerca de la cárcel Rodrigo de Bastidas, donde los conductores que quieran salir y dirigirse para tomar la Santa Rita (calle 22), se les dificulta visualizar si viene otro vehículo. Además, han denunciado que la palanca que permite abrir el contendedor se encuentra del lado de la avenida, peligro que se expone el ciudadano al hacer uso de este.
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Otro de los ‘baúles’ o ‘canecas azules’ como algunos le llaman, está en la avenida del Libertador a la altura de Corpamag, una zona que ya está siendo invadida por comerciantes informales con la venta de arepas y empanadas, un espacio del peatón que se reduce aún más. A 600 metros de este se encuentra en las mismas condiciones.
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Algunos de los vecinos se quejan por la mala ubicación de los contenedores de basura y solicitan al Distrito y al a la Empresa de Servicios Públicos, Essmar, que es la entidad que administra este esquema sobre el manejo de las basuras, que puedan reubicarlos para evitar accidentes.
