Aguas negras en las calles, carrotanques para abastecimiento de agua potable, fallas constantes en el suministro de energía eléctrica, inseguridad, vías en mal estado y habitantes de calle deambulando drogados, son los elementos comunes en sector de Bellavista en Santa Marta.
Ante la llegada masiva de los recibos del Impuesto Predial, en los que se aprecian valorizaciones catastrales de más del 120% en los inmuebles, que a su vez generan sumas que duplican el valor del tributo en el 50% o más con relación al año anterior, los propietarios de los predios se preguntan si realmente al inmueble corresponde tal incremento.
Esta pregunta ronda la mente de los residentes de las áreas de Pozos Colorados, Rodadero Sur, Rodadero, ‘Los Cocos’ y Centro Histórico desde que el Distrito inició selectivamente el proceso de actualización catastral de los predios en los sectores mencionados, a la vez que se considera que vulneró los principios de la justicia y de la equidad e igualdad, pues la medida solo afecta a un segmento de la población.
El sector ‘Los Cocos’ en el barrio Bellavista de Santa Marta uno de los más afectados con rebosamiento de aguas negras.
En el caso del sector de Bellavista (Los Cocos), en Santa Marta, el vertimiento constante de aguas negras constituye un factor de desvalorización de la propiedad raíz, toda vez que, en la compra y venta de inmuebles, se prefiere elegir los sectores a los que no afecta el problema de alcantarillado en la ciudad, con el rebosamiento constante produciendo malos olores y enfermedades. Al parecer esto no lo tuvo en cuenta la EDUS (entidad encargada por el Distrito), al hacer el estudio de más de 30.000 predios en tal solo cuatro meses.
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A esto se le suma el ya conocido caso de abastecimiento de agua con carrotanques, que sucede con bastante frecuencia en los últimos años, al no haberse solucionado el suministro oportuno del preciado líquido, que hace padecer de escasez, con un acueducto hecho hace más de 60 años
Factores como el servicio de energía que se torna intermitente, la inseguridad que reina a todas horas, las deterioradas y estrechas calles llenas de huecos, así como el tránsito permanente de habitantes de calle no se tuvieron en cuenta en el proceso que según dicen costó alrededor de 17 mil millones de pesos a los samarios.
Destacado:
La mayoría de los predios afectados son de uso habitacional, que no han sufrido ningún tipo de cambio en su uso, fachada, o entorno y que además han venido reajustándose conforme a la ley desde que fueron creados
