Entre los 112 nuevos profesionales que entregó la Alma Mater a la sociedad, el pasado viernes 15 de octubre, se conoció el caso de superación personal de un graduado que colgó las botas y la linterna, para cumplir el sueño de ser psicólogo.
Mientras cumplía labores como guardia en una empresa de seguridad privada, Jorge Andrés Padilla Torres, decidió abrirse camino a la educación. Pasó de registrar nombres y apellidos en el control de seguridad de un edificio administrativo a recibir el conocimiento que le permitió obtener el título como profesional en Psicología de la Universidad del Magdalena.
Este joven samario, fue uno de los 112 estudiantes de la Facultad de Ciencias de Salud que recibieron de manera presencial el pasado viernes 15 de octubre, su diploma como profesional de esta Alma Mater, logro que atribuye a las ganas de superación y el poder transformador de vidas que ofrece esta Casa de Estudios Superiores.
"Tomé la decisión de inscribirme en este Programa y lo logré, este es el fruto del sacrificio y la perseverancia", indicó.
Comenta, que hubo momentos en los que pensaba en desistir y sostiene que la vida es un aprendizaje constante. "Nunca duden de sus capacidades, tenemos destrezas que aprovechar y si algún momento quieren tener un mejor futuro, háganlo, no les de miedo dar el paso”, añadió.
Durante años, prestó sus servicios como vigilante en el edificio Roque Morelli Zarate de esta Institución, lugar donde logró conocer las virtudes que tiene la vida académica, y en el que recibió un mensaje clave del Rector Pablo Vera Salazar, quien lo inspiró y lo motivó para elegir, la que considera, "ha sido la mejor decisión de su vida".
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"En ese momento él era el Vicerrector de Extensión y Proyección Social y gracias a su ejemplo de superación, me orientó y me dijo que si quería estudiar tenía que hacer el esfuerzo”, mencionó.
Afirmó, que estudió Psicología por el deseo de trabajar con el talento humano y mejorar las capacidades que puedan aportar al crecimiento de las personas, por lo que cree que su vocación se inclina hacia la rama organizacional.
Tiene 35 años y con el apoyo de sus padres y esposa, espera crecer académicamente, estudiar un postgrado y disponer sus conocimientos para salvaguardar y proteger la salud mental de sus futuros pacientes.
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