Actualmente el cielorraso del colegio se está cayendo y, el mes pasado, uno de los muros que lo rodea cayó al piso. Esta situación se ha convertido en un tema preocupante debido a que hace sólo dos años la institución fue entregada como una infraestructura que prometía mejorar las condiciones en la que los estudiantes recibían enseñanzas diariamente.
Luego de un atraso significativo en la reestructuración del colegio Rodrigo de Bastidas, finalmente en febrero de 2018 fue entregada e inaugurada esta institución con el plan de beneficiar a una comunidad educativa conformada por 2.500 estudiantes. A sólo dos años de ser puesta en uso esta nueva sede, uno de los muros que rondan la estructura se vino al piso, sumándose a los demás elementos que, al día de hoy, no han cumplido con las garantías de calidad ofrecidas en un primer momento, cuando la obra fue entregada por el exalcalde y hoy gerente de Proyectos del Magdalena, Rafael Martínez.
EL INFORMADOR estuvo en contacto con el rector de la institución, Edgardo Serrano, quien explicó cuales son los principales inconvenientes que actualmente están padeciendo por problemas en la infraestructura y falta de capacidad en el área sanitaria.
Edgardo Serrano, rector del colegio Rodrigo de Edgardo Serrano, rector del colegio Rodrigo de Bastidas.“Bien es conocido que la naturaleza nos trajo en días pasados una fuerte brisa y ello trajo consigo la caída de una de las paredes, que tenía alrededor de 40 años de existencia. De hecho, se hizo la gestión ante la alcaldía y, efectivamente, la Secretaría de Educación y de Infraestructura, como medida transitoria, determinaron el cerramiento con láminas de zinc”, manifestó el rector.
Así mismo, agregó que las fuertes brisas causaron la caída del cielorraso en varios de los salones y algunos ventanales. Por esto, Jonathan Nieto Gutiérrez, gerente de Infraestructura, solicitó a la aseguradora el cumplimiento de la póliza, lo que debería garantizar los arreglos pertinentes y un ambiente libre de riesgos para estudiantes, docentes y personal administrativo.
Además de no ser suficientes para soportar las necesidades sanitarias de los estudiantes, las baterías también presentan daños.Baterías sanitarias y otras necesidades
“Nosotros tenemos que ser sinceros: hoy tenemos una alta población y la capacidad de las baterías antiguas no es la suficiente porque cuando construyen la nueva obra, no reconstruyeron las baterías sanitarias”, sostuvo el rector, quien confirmó la urgencia de intervenir estos espacios debido a que la capacidad resolutiva es considerada muy baja para la cantidad de alumnos que asisten a la institución diariamente.
El área en la que cayó el muro se encuentra encerrada en láminas de zinc, a la espera de que la Gerencia de Infraestructura tome las medidas necesarias para su reparación.Otro de los temas de mayor importancia mencionados por Serrano es la licitación del comedor escolar, ya que, hasta hace poco la Alcaldía Distrital dio inicio al contrato y el principal anhelo de la comunidad educativa es poder contar con servicio que garantice la adecuada alimentación de los estudiantes.
“Desde luego ya eso es una situación administrativa por parte de la alcaldía, ya está haciendo presencia el operador, ya se hizo el proceso licitatorio por parte de la administración, se adjudicó el contrato y ya están haciendo presencia. Eso requiere de una estrategia de inicio y actualmente están en ese proceso, como rectores estamos a la espera de que el programa llegue para brindárselo a los estudiantes”, agregó.
Como en toda la ciudad, el agua también es una preocupación constante, no obstante, esta situación han podido controlarla con el sistema de albercas, asistido por la empresa operadora del servicio de acueducto y alcantarillado de la ciudad.
