A pesar del empate, ambas escuadras se mantienen en la parte alta de la tabla, Barcelona líder, Real Sociedad cuarto.
Los aficionados "txuriurdin", que marcaron un nuevo récord de asistencia en su estadio, vieron un partido muy bonito y con alternativas que comenzó dominando la Real, al amparo del gol de penalti de Mikel Oyarzábal en el minuto 11, que fue empatado al borde del descanso por Griezmann con una gran definición ante Alex Remiro, el guardameta local.
La segunda mitad prosiguió con un Barça imponiendo su jerarquía, pues marcó enseguida el 1-2 por medio de Luis Suárez, asistido por Messi, y que pudo hacer el tercero en un saque de esquina rematado por Piqué, en un balón que fue desviado de la línea de gol por la defensa realista.
Los ‘Guipuzcoanos’ se rehicieron y encontraron el premio a su buen hacer con el gol de Alex Isak, que culminó una jugada de Oyarzábal y Monreal. Luego achucharon a los culés todo lo que pudieron pero el marcador quedó en tablas, reflejo de lo ocurrido en el nuevo terreno de juego estrenado para este partido.
El delantero del Barcelona por su parte, el francés Antoine Griezmann, asumió con naturalidad el empate 2-2 ante la Real Sociedad y reconoció que ambos tuvieron opciones para desequilibrar el encuentro.
"Los dos equipos tuvieron su momento. Tuvimos ocasiones pero la Real Sociedad en el segundo tiempo empezó bien, apretó y empató. Buscamos el tercero, pero no pudo ser", dijo Griezmann.
El delantero francés rechazó considerar el marcador como justo. "No sé si será justo. Los dos tuvimos ocasiones para hacer el tercero y ganar. Ahora a pensar en el clásico", añadió el atacante, autor del primer gol de su equipo, que no celebró. EFE