El día de los mejores recuerdos

Deportes - Local
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


Por. Alberto Camilo Blanco Jiménez

El partido del encuentro de exfutbolistas samarios y del balompié profesional colombiano, en la cancha del Sena Agropecuario, organizado por hombres del fútbol como Carlos “Caliche” Vergara, José Luis Villamizar y Richard Pontón, sirvió de escenario propicio para hacerle un justo y merecido reconocimiento a los exfutbolistas profesionales y entrenadores de la grandeza de Hermenegildo Segrera Morán y Eduardo Julián Retat Torres. Así mismo, fue galardonado el médico Edgar Sánchez Comas y Yosvidas Fuentes. Los homenajeados en medio de una multitudinaria asistencia de agentes del deporte e incluso, del cine y la televisión como Yuldor Gutiérrez, quienes recibieron aplausos de manera vibrante en el instante de la entrega de diplomas y fotografías a los personajes destacados en el día de los mejores recuerdos.

En estos tiempos del olvido, por tanto flujo de información en todos los medios de comunicación, resulta un acontecimiento muy importante el de acordarse de los sobresalientes hechos históricos de Segrera y de Retat y de inmediato traer al presente su trascendental vida deportiva en selecciones Magdalena, en el inicio de su carrera deportiva y su poderosas pisadas por selecciones Colombia en las décadas del 60 y 70 y sus extraordinarias huellas indelebles dejadas en el gramado de los estadios al lucir y hacer brillar las camisetas de los mejores equipos de este país, que tuvieron el privilegio de contar con estos excepcionales deportistas. También, el protagonismo que desempeñó Retat como entrenador de selecciones nacionales y técnico de clubes como Deportivo Cali, Millonarios, Unión Magdalena, entre otros. Lo propio Segrera, en el Unión y el Sporting de Barranquilla.



En ese especial ambiente de recordación, le entregaron honores al médico Edgar Sánchez Comas, plasmado en placas y diplomas en letras doradas y de alto relieve y fotografías de sus atenciones clínicas, al fragor de una ovación altamente sonora, repleta de gratitud infinita por parte de jugadores, directivos y la fanaticada por sus eficientes servicios prestados al Unión Magdalena y el deporte aficionado en general. Ese momento de júbilo lo hizo estremecer de satisfacción, por tantas y merecidas distinciones en su saludable ejercicio profesional dentro y fuera de las canchas y de su consultorio.

Recordar es vivir, dice un adagio popular, así que volvimos a vivir los “pases”, del talentoso mediocampista guajiro Yosvidas Fuentes, a la hora de recibir los pergaminos que lo acreditaban como otro personaje del día de los recuerdos, acompañado por exjugadores del Sporting y obviamente por varios de los integrantes del Unión Magdalena, modelo 1995.
En ese domingo para recordar, dos astros Alberto Gamero, y Hernán Pacheco, entrenadores de Millonarios y Bogotá respectivamente, también hicieron brillar con luces de colores los tiempos gloriosos de Segrera y Retat, además de pintar el estelar momento con palabras de admiración, respeto y agradecimiento, por las enseñanzas que los insignes maestros le dejaron a estos técnicos samarios que sin lugar a dudas, han sido un valioso aporte a sus triunfos en los tiempos actuales.



Para cerrar el baúl de los recuerdos, Corbacho, Montero, Nacho, Torralvo, Fernández y este amigo de ustedes, desde una cabina celestial, tuvimos la feliz ocasión de volar alrededor de tantas estrellas del crepúsculo Samario, teniendo como estación terrena la acogedora cancha campestre del Sena Agropecuario, donde las palabras y las imágenes se quedaron cortas ante la brillantez universal de los recuerdos. A propósito, inolvidables recuerdos para la memoria de la mayúscula trayectoria periodística del Maestro, Pedro Manuel D´Andreis Abello y Álvaro Enrique Mestre Zequeda, que se nos fueron a la eternidad. Al cierre diría Jorge Eliécer Torres, Santa Marta, aquí están tus hijos. Finalmente, advertiría Edgar Fuentes Acosta, nuestro camarógrafo profesional, un acontecimiento para enmarcar y detener esos tiempos gloriosos.