La Ensenada Olaya Herrera en Santa Marta está compuesta por dos calles -Ia primera y la segunda- y cuatro carreras -desde la 9 hasta la 12- un sector que, por metros cuadrados, seguramente y sin lugar a dudas será el que más futbolistas y otras disciplinas deportivas le ha aportado a la ciudad y seguramente a Colombia.
Fotos y texto: Edgar Fuentes Acosta.
Corrección de estilo: Juan Carlos Franco.
Datos bibliográficos: ‘Nando’ Flórez Guerrero.
En la zona norte de Santa Marta se encuentra la comuna tres, dentro de esta la localidad dos, y en esta la Ensenada Olaya Herrera -un ‘minúsculo’ sector del barrio Pescaíto- y a sus alrededores se encuentra la subida a Taganga, en la parte de atrás el emblemático mar de Pescaíto, que seguramente tendrá mucho que ver con la destreza y fortaleza de sus deportistas. Los cerros que bordean la Ensenada colindan con barrios como San Martín, Casa E´Tabla, San Jorge, con los cuales hacían intercambios deportivos conocidos en su época como ‘línea contra línea’, donde se jugaba a ‘sangre y arena’, un decir para enmarcar la magnitud de la entrega y el pundonor con se desarrollaban esos partidos en los que nadie quería perder.
Esta micro-localidad se caracteriza por ser una población de gente humilde, con una expresión alegre, extrovertida, espontánea con identidad en el deporte, principalmente del fútbol, que le ha dado y sigue llenando de gloria a Santa Marta, el Magdalena y Colombia.
Foto: Niños jugando fútbol en la Ensenada Olaya Herrera.
Pese a su corto espacio territorial, su único escenario de diversión era la denominada “canchita”, lugar donde se daban cita niños, adolescentes, jóvenes y adultos a jugar fútbol a pie descalzo, donde cada quien armaba su línea (llámese equipo) y unos jugaban con camiseta y otros sin la misma para diferenciarse. Es ahí en la calle primera, donde por efectos del denominado “desarrollo” la cancha fue reducida para dar paso a una vía, sin tener en cuenta a una comunidad sana y representativa.
Inimaginable resulta creer que este populoso sector supere el número de futbolistas profesionales por metro cuadrado. En sus orígenes, está Carlos ‘Puloy’ Cantillo, Wilson Garcés, Jacinto Calderón, Efraín Padilla, Manuel Manjarrés, Manuel Sierra, Escalera Benavides, Ato Pinedo, entre otros. La llegada de Pablo el ‘Toto’ Valderrama al sector, procedente de Bonda, tuvo mucho que ver con la historia del fútbol de Pescaíto, puesto que de ahí nacieron Didi Álex Valderrama Pinedo y Pablo el ‘Yico’ Valderrama Pinedo. Su hermano Carlos ‘Jaricho’ Valderrama se radicó en la calle 5 con carrera 5 y de ahí salieron Carlos, Ronald y Alan Valderrama Palacio, quienes formaron otra dinastía. ‘Puloy’ Cantillo afirma que salieron muchos futbolistas “porque la juventud era sana y se dedicaba a jugar”, y retrotrae a su memoria a otros jugadores surgidos del sector cómo José de los Santos Romero, Aldo Leao Ramírez, Deiver Vega y los ya mencionados.
La “canchita” o el “campito” desapareció, ese fue el trato y la ingratitud de una clase dirigente de espaldas a una comunidad donde nació el fútbol, que aún le entrega sus hijos al deporte de las multitudes. Así sucede con dos de sus hijos, Rubén Manjarrez, recientemente ascendido en la primera categoría del Junior de Barranquilla y Axel Arango Tejada en el Real Cartagena, este último, nieto de Gabriel Tejada, jugador del Unión 1968, quien se encontraba lesionado al momento de la final que llevo al Unión Magdalena a su única estrella. Además, proveniente de la dinastía de los Arango, Carlos Arango, Rubén Arango y Alfredo Arango que luego se radicaron en la calle 4 de Pescaíto procedentes del legendario barrio Ancón y otros emigraron al barrio Manzanares.
Vale destacar del sector Ensenada Olaya Herrera, otros deportistas en el boxeo, como Pedro Gómez y Agustín Olivero, también Segundo Iguarán como árbitro profesional de fútbol, beisbolistas y atletas con representatividad a nivel nacional, lo que demuestra la magia de este sector de Santa Marta donde nace Pescaíto, cuna del fútbol en Colombia traído por los ingleses.
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