En el estadio “Palogrande” de Manizales, el Unión Magdalena, logro un “Palo” de empate ante el Once Caldas, en su aparición en la máxima categoría del balompié profesional. Tradicionalmente estas plazas por encima de los 2.500 metros sobre el nivel del mar, han resultado muy difíciles para obtener puntos, por los consabidos trastornos fisiológicos y de otra índole que ocasiona en los jugadores la altura. Así que, el empate lo consideramos un buen logro del equipo Samario. Caldas se fue arriba con gol de Marcelino Carreazo al minuto 50 y James Sánchez, cuatro minutos más tarde consiguió la paridad.
En ese buen empate resalto la condición física del Unión en las transiciones ofensivas y defensivas e incluso tuvo arrestos para presionar en varios pasajes del juego al rival en su propio terreno y en una de esas, alcanzó la igualdad. Paralelo al buen despliegue físico, es necesario resaltar el plan de juego, con 5 jugadores en defensa los cuales cuando eran atacados se distribuían así:
Lopera como líbero, respaldado por derecha con Segura y Castro y en la parte izquierda Palacios y Gómez; justamente apoyados en la primera línea medular por Palomino y Lora y 3 hombres en el frente de ataque como lo fueron por izquierda Contreras, en el centro Sánchez y en la izquierda Camargo. Así que vimos el 3-5-2, en reiteradas acciones. Tanto el uno como el otro esquema, incomodó al Caldas, para generar profundidad en la fase ofensiva, de tal suerte, que Juan David Pérez, fue el desequilibrante por las bandas, con el propósito de hacer ruptura del bloque defensivo “Bananero”, por fuera y por dentro, al conectarse por el centro con los mediocampistas, pero las incursiones del equipo “Albo”, cuando crearon riesgo, fueron controladas en última instancia por Ramiro Sánchez, quién fue un ángel terrenal en el pórtico Samario, diría Julio “Fuegol” Lobo.
En medio de la satisfacción por el “Palo” de empate, no podemos perder de vista algunas debilidades que deben ser fortalecidas como por ejemplo, la banda derecha la cual requiere el concurso de laterales y volantes externos de velocidad y de oficio con el balón y que al mismo tiempo, entreguen seguridad y profundidad por ese costado. Sé que no es fácil encontrarlos con esas características en el balompié nacional, pero hay que buscarlo, por lo menos lo de Gómez, es una buena adquisición y podría aportar en el evento en que el entrenador Silva decida utilizarlo por el carril derecho, pero quedaría el lado zurdo, sin un jugador de alto desempeño en ese sector, palabras más palabras menos, se tapa un costado, pero se abre otro. Entonces en este instante de búsquedas de soluciones, me pregunto qué pasa con Brayan Correa?, marcador zurdo. Aquí la orientación inmediata es que los que ocupan las posiciones en esta zona, deben de mostrar notables desempeños. Por otro lado, es prioridad un central por derecha con más fortaleza y habilidad por aire y por tierra, considero que en este puesto existen alternativas en la nómina.
Finalmente, es necesario un atacante con definición, que sepa entrar en circuitos de juego y se comprometa en presionar con técnica en la recuperación del balón y que por supuesto, cumpla con los deberes elementales de un delantero, que es hacer goles. Por lo pronto, celebremos “El palo” de empate, mientras que se sigue ajustando el plan de juego del Unión, con miras al partido del jueves ante Alianza Petrolera, a las 4 pm en el Sierra Nevada.