Para el segundo semestre se espera que el entrenador Carlos Silva continúe al frente del equipo samario.
Con una derrota de 2-0 ante el Deportes Quindío, el Unión Magdalena cerró este primer semestre del año, el cual significó una nueva frustración en sus intenciones de lograr un cupo en la primera categoría del fútbol profesional colombiano.
Los dirigidos por Carlos Silva, quienes ya habían sellado este fracaso hace más de un mes cuando se paralizó el fútbol por la crisis social que vivió el país, viajó a la ciudad de Armenia para afrontar su último partido de la temporada ante un Quindío ya clasificado, por lo que varió la nómina, pero el resultado siguió siendo el mismo.
Aunque el equipo ‘bananero’ logró cerrar la fase regular del torneo en la segunda casilla con 30 puntos, producto de 9 victorias, 3 empates y 3 derrotas; 20 goles a favor y 10 en contra. El objetivo, por lo menos para la afición (no se sabe si era para la dirigencia) era el de lograr el ascenso, ya fuese por la de terminar campeón, o por la vía de la reclasificación, pero al final ninguna de las dos se logró, un fracaso que hoy tiene a los hinchas preocupado por el futuro del equipo.
Otro de los fracasos para la dirigencia y cuerpo técnico, fue el de no poder mostrar ninguno de sus jugadores de las divisiones menores, pues a diferencia de Ruyery Blanco, ningún otro jugador pudo destacarse e intentar así solventar un poco la crisis económica a través de la venta de uno de estos.
Le puede interesar: Colombia va por su segunda victoria del grupo ante una debilitada Venezuela
Lo anterior, fue porque nuevamente el entrenador prefirió darle minutos a los “refuerzos” por encima de los jugadores de la cantera, a los cuales no les tuvo confianza.
Ahora el equipo samario tendrá que preparar en medio de una crisis económica lo que será el segundo semestre, en el que repetirá como técnico Carlos Silva, ¡ojalá no con los mismos resultados!