Bateó el jonrón más largo Adel Pernett: seis décadas con un récord vigente

Deportes - Nacional
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Por Roger Urieles, Redactor de EL INFORMADOR -  Son numerosos los homenajes que se le han hecho; sin embargo, con el pasar del tiempo los deportistas en especial jóvenes seguramente ya lo olvidaron y no sabrán quien es Adel Darío Pernett Infante, un reconocido pelotero cienaguero que quedó enmarcado dentro de la historia del béisbol magdalenense.

Esta vieja gloria del deporte de la pelota caliente jugó en la posición de center field, primera base y fue cuarto bate en los turnos oficiales. Era un bateador fuerte caracterizado siempre por conseguir jonrones que entregaban triunfos importantes a las novenas en las que perteneció.

Un batazo fuera de serie en el Rafael Hernández Pardo

Durante los 15 años que duró su carrera deportiva siempre lo reconocieron por la potencia que poseía en los brazos, esa misma con la que en 1955 logró el jonrón más largo del béisbol departamental, hazaña que hoy seis décadas después no se ha podido ni por lo menos igualar.

Aquel impresionante y mágico registro lo realizó cuando actuaba en el equipo Magallanes durante un partido disputado frente a los Yankees samarios en el estadio Rafael Hernández Pardo de Santa Marta.

En la actualidad Adel Pernett a sus ochenta años de vida a pesar de que su memoria se ha desgastado, todavía recuerda perfectamente aquel día en el que sacó la pelota del campo, enviándola sobre la calle 22 con carrera 19 a unos 420 pies.

"Me siento muy feliz por los que hice en el corto tiempo que dure como deportista. Es para mí motivo de satisfacción acordarme de ese batazo en todo el center fiel, creo que moriré con esa gesta, pues en el estadio de Santa Marta por sus dimensiones es muy difícil dar un jonrón similar. Aquella vez fue una locura por la fiesta que se armó debido a que nadie se esperaba que yo metiera ese palazo, teniendo como pitcher a Luis Rossette", señala en medio de risas.

Inició su carrera desde muy joven

El expelotero cienaguero sentado en la terraza de su casa, observando el álbum de fotografía se le vienen a la memoria sus comienzos en el béisbol, cuando tenía quince años y vivía en Ciénaga. Según relata actuó en la novenas Roger, el Portal, el Canada Dry, pero en la que más se destacó fue en Magallanes, equipo en el que también figuraron grandes peloteros de la época con quienes logró incontables títulos a nivel regional y nacional.

Dentro de su campaña deportiva están la asistencia a torneos regionales de la costa, nacionales en Montería, Cartagena, Barranquilla y una participación con la Selección Colombia en un Campeonato Mundial en Venezuela.

Debido a que anteriormente el deporte no entregaba garantías económicas, Adel Darío Pernett lo practicaba por amor. No obstante en 1957 ante la falta de recursos se vio obligado a dejar a un lado el bate y buscar un trabajo con el que pudiera mantener a su familia.

Fue entonces cuando cerró su paso en el béisbol y se dedicó a laborar en el cargo de jefe de bodegas en los ferrocarriles nacionales. Estando allí le quedaba algo de tiempo libre por lo que quiso utilizarlo para volver a la actividad física, pero ahora en el sóftbol, disciplina en la que una vez más expuso su poderío como bateador actuando en la novena de Droguería París, "recuerdo un partido frente a Colpuertos que partí el bate con un jonrón que envié la pelota al río", comenta.

Carmen Díaz: esposa, amiga y compañera

El testigo principal de los logros de Adel Pernett, fue su esposa Carmen Díaz Durán de Pernett quien desde 1955 hasta el sol de hoy ha sido su compañera y apoyo en todos los aspectos de su vida.

Doña Carmen Díaz cuando se refiere a su pareja, lo hace orgullosa y con muchos adjetivos, notándose en sus ojos la felicidad que significa haber compartido los años de su existencia al lado de uno de los mejores peloteros que ha dado el Magdalena. "Pienso que soy afortunada de haber conocido a Adel. Es un hombre maravilloso que siempre ha luchado por lo que quiere, eso lo he podido presenciar en todo este tiempo en el que lo acompañé en su etapa como deportistas, marido y padre".

Precisamente por ser su acompañante constante, en los viajes la llamaban la madrina del equipo, disfrutando ambos cada triunfo que se obtenían en las diferentes regiones de la Costa Atlántica.

Adel Pernett y Carmen Díaz constituyeron una familia unida en la que tuvieron cuatro hijos Yuli, Reynaldo, Mariela, y Carmen Rosa. Hace 47 años el ex pelotero por su trabajo se trasladó a Santa Marta y desde entonces se encuentra radicado en una vivienda ubicada en el centro.

De bateador a Chef

En 1982 el ex deportista cienaguero se jubiló y pasó a gozar de su pensión descansando en su hogar, donde despertó la faceta de cocinero, uno de sus hobbies preferidos y que es aprovechado por su mujer, hijos y nietos quienes degustan los platos que Adel prepara.

"A pesar de su edad mi papá se siente mal cuando no cocina, eso lo hace con entusiasmo, porque a través de la atención a su mujer siente que recompensa ese apoyo que ella le dio en todos estos años. El sancocho, los mariscos y asados son las comidas que más le gusta preparar", manifiesta su hija Mariela.

Hoy Pernett Infante vive tranquilo y aunque en ocasiones sufre crisis de asma, asegura sentirse bien de salud, argumentando que le gustaría vivir un par de año más para disfrutarlos con sus seres queridos.

"El béisbol en la región se está acabando"

Diariamente Adel Darío Pernett Infante compra la prensa para enterarse del presente del béisbol del Magdalena, terminando siempre bajo de ánimo y decepcionado al darse cuenta que son pocas las noticias que genera esta disciplina que hoy está muy lejos de aquellos tiempos de gloria. "Lamentablemente el béisbol en la región se está acabando, ya no hay peloteros que marquen la diferencia y los niños que se están formando no alcanzan a sobre salir, pues no encuentran apoyo económico en las entidades deportivas y empresas privadas", manifestó. Según el ex deportista anteriormente se practicaba el béisbol con mayor entrega y disciplina, mientras que ahora existen muchos intereses entre los jugadores y los mismos directivos.

Una vida llena de amor y satisfacción

Adel Pernett y Carmen Díaz conforman un hogar unido y lleno de felicidad. Recientemente celebraron sus bodas de oro ratificándose su amor y deseos de vivir juntos hasta el final de sus días.

Los dos han celebrado triunfos deportivos y demás experiencias, compartiendo ahora la tercera edad con sus hijos nietos quienes son para ellos sus adoraciones.