Ante el respaldo que está teniendo la construcción de un hotel 7 estrellas en el Parque Tayrona, la concejal Ati Quigua le exige al presidente Juan Manuel Santos que no dé vía libre a este proyecto por la afectación cultural y los riesgos que representa para este ecosistema.
Sobre el comunicado emitido por la Dirección de Asuntos Indígenas del Ministerio del Interior y Justicia, en julio de este año, en el cual se certifica que no hay asentamientos indígenas en el sector Arrecifes- El Cabo (donde se pretende contruir el hotel), Ati Quigua aclaró que "la línea negra son un conjunto de sitios sagrados que bordean la Sierra Nevada de Santa Marta y el hecho de que no esté un pueblo específicamente habitando en un lugar, no quiere decir que no esté en el marco de nuestros sitios sagrados para mantener la armonía y el equilibrio del mundo".
La concejal explicó que "de la Sierra Nevada nacen los 36 ríos que riegan el Amazonas y el Magdalena, entonces, es un mismo ecosistema, por eso, cualquier cosa que se haga afecta el conjunto".
Por ello, dijo que el Ministerio del interior debe retomar una discusión que están dando las organizaciones nacionales indígenas, en el marco de la ley orgánica de ordenamiento territorial, "el respeto de los sitios sagrados de las comunidades indígenas, porque no se están teniendo en cuenta nuestros derechos, al darle viabilidad a este proyecto".
Documentos obtenidos por RCN La Radio dan cuenta de que al frente de la ejecución de hotel en el corazón del Parque Tayrona está la Sociedad Promotora Arrecifes S.A.S. que de acuerdo con el certificado de la Cámara de Comercio de Santa Marta, está integrada por miembros de la familia Dávila Abondano, cuestionada por daños ambientales en la reserva ecológica de Palangana, entre otros.
"La familia Dávila de Santa Marta hace mucho tiempo ha venido utilizando nuestro nombre, hicieron un café kogui que no es de los kogui, y siguen utilizando nuestro territorio con una mirada invasiva y extractora.
Esta firma ha demostrado que no cumple con los requisitos ambientales para hacer este megaproyecto", por ello, la concejal, en nombre de toda la comunidad indígena pidió a la familia Dávila "que no siga utilizando el nombre de los Kogui, para sus negocios y que respeten nuestro territorio".