El pago de impuestos por uso de bolsas plásticas se implementó hace un año.
En el contexto del primer año del tributo a las bolsas plásticas en Colombia, EL INFORMADOR realizó un sondeo virtual para conocer cómo actúan los samarios a la hora de realizar sus compras.
A la pregunta ¿prefiere pagar impuestos y usar bolsas plásticas o lleva sus propias bolsas reutilizables? El 76% de los encuestados votó por trasladar los productos que compran, en bolsas reutilizables. Por su parte, el 24% de los votantes escoge el pago del gravamen.
El impuesto a las bolsas plásticas ‘celebró’ su primer cumpleaños el pasado 1° de julio con buenas cifras para algunos pero agrias para otros. Un estudio del Departamento Nacional de Planeación, DNP, mostró que las familias redujeron en 70 % el uso de empaques, gracias a la implementación del impuesto.
En la reforma fiscal de finales del 2016 se impuso un tributo de $20 pesos en el primer año de vigencia (2017), el cual irá aumentando $10 cada año hasta llegar a los $50 en el 2020.
Rosario Fuentes, samaria entrevistada por EL INFORMADOR para el informe especial publicado en nuestra edición impresa y digital el 1 de julio, día que se cumplió el año de la implementación de la contribución, afirmó que ahora lleva menos empaques del supermercado. “Yo me compré dos reutilizables, que son las que uso casi siempre. Solo pido bolsas plásticas cuando se me quedan en la casa las ecológicas. Para lo que sí uso bolsas es para la basura”.
Comentarios en redes sociales
Mary de Portillo: “yo tengo mis bolsas, me parece genial que se trabaje a favor del medio ambiente y se implementen otras estrategias. El centro comercial puede vender la bolsa, pero es nuestra decisión si las compramos o no. Es nuestro compromiso reciclar en la casa, enseñarles a nuestros hijos el compromiso ambiental y si no compramos bolsas, pues al centro comercial no le será útil venderla. Así de fácil”, expresó.
Oscar Restrepo Luna: “las bolsas son malas si las regalan pero si las compran, esas no dañan ningún ecosistema, doble moral”.
María Isabel: “falta quitar las bolsas y botellas de agua, los pitillos, vasos de café, entre otras cosas más”.
Cielo Jurado: “el negocio del siglo. Malo para el medio ambiente si las regalan, y bueno si las pagamos, ¡qué horror!”.
Jeinny Sierra: “¿y es que acaso si compro la bolsa no contamino?”.