La problemática del agua reenvasada por venezolanos

En operativos de control y seguimiento a extranjeros de nacionalidad venezolana, fueron encontradas alrededor de 200 botellas plásticas.

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El hecho generó comentarios controversiales en redes sociales.


En operativos realizados por Migración Colombia, la Policía Nacional y autoridades administrativas, fueron halladas más de 200 botellas plásticas de agua en el Rumbódromo. Al parecer, personas de nacionalidad venezolana estarían usándolas para el reenvase y su posterior comercialización.

La noticia, que fue publicada en la página web de EL INFORMADOR, tuvo en Facebook un alcance de 16.350 personas, fue compartida casi 300 veces en esa red social y originó que los cibernautas se debatieran en internet con diferentes puntos de vista.  

Al parecer los envases desocupados que los samarios desechan luego de consumir el preciado líquido, estarían siendo relavados y reutilizados para la venta de agua en semáforos y puntos informales.

Venezolanos se defienden

EL INFORMADOR conversó con algunos vendedores informales de nacionalidad venezolana, quienes manifestaron que el agua que ellos comercializan viene empaquetada y de igual forma la distribuyen sin alterar el contenido.  Ante la pregunta sobre cómo podrían saber los ciudadanos que las botellas de agua que compran no están reenvasadas, dijeron que ellos trabajan a conciencia y opinaron que las originales vienen con el sello de seguridad y emiten un sonido particular al abrirlas. “Las originales suenan cuando se destapan, algo parecido a cuando se abren las gaseosas de botellas plásticas”, dijo Camilo, quien pidió que su identidad no fuera publicada.

Por su parte, Gabriel Vinci Garcia, vendedor venezolano de agua, dice: “No sé por qué solo saben destruir. Yo vendo agua y la compro empaquetada. Ustedes solo revisen lo que compren y ya. Si ven una anomalía denuncien pero no todos son malos, no todos vinimos a ‘joder’. Y a mí me duele que me juzguen por los demás porque yo sí vine a trabajar”, expresó.

Dejé mi familia para ayudarlos desde aquí y hay colombianos que sólo saben dar desprecio, se creen más que uno y aquí hay profesionales. Yo me la paso regalando buenos días, tardes, noche, y ni contestan, la educación no pelea con nadie”, agregó.

Bajaron las ventas

Luego de conocerse la información en Santa Marta, los ciudadanos estarían dejando de comprar agua en estas locaciones informales. Según manifestó un vendedor venezolano en diálogo con EL INFORMADOR, las ventas han bajado considerablemente desde el 31 de enero.

Otro de los comerciantes, quien generalmente se ubica en el semáforo del Rumbódromo, situado en la avenida Santa Rita con Carrera 12, donde comercializa el producto, dijo que hay días en los que solo ha podido vender una caja de botellas plásticas con agua, cuando anteriormente vendía más.

Comentarios en redes sociales

Martha Trigos: “Yo los vi sacando las botellas de las canecas azules, como tenemos la mala costumbre de no destruirlas”.

Jhon Márquez Porto: “Dañen los envases y destruyan las etiquetas. Hagan migas las tapas”.

Dairys Rojano: “Y todavía no quieren que los saquen de Santa Marta”.

Jair Jesús Jiménez: “Lo de la tapa no asegura nada. Son fáciles de alterar su cierre”.

Gallego Héctor: “Que el Gobierno colombiano empiece a pedir Visa para para venezolanos, además de exigir un permiso especial para trabajar”.

Luisk Aguilar Hernández: “Deportan 100 y entran mil”.

Eduardo Candanoza Pérez: “La Secretaría de Salud debería ponerle lupa a este problema de salubridad pública, están poniendo en riesgo la salud de muchas personas, también a todas la fábricas expendedoras de agua en la ciudad, ya no sabe uno qué porquería le están dando en la calle, todo por ganarse unos pesos”.

Ortiz Monik: “Deben sacar a todos los invasores buenos y malos que terminen de acabar su país, y no vengan a dar problemas al país ajeno”.

Jacalfred Cucunubá: “Los venezolanos les dañaron el negocio a los colombianos que verdaderamente y honestamente se ganan la vida vendiendo agua sin adulterarla”.

Víctor Hugo García Sánchez: “Los venezolanos (no todos ), vienen a dañarles el trabajo a los colombianos y a robar; además quieren tirárselas de alzados en tierra ajena”.

Carlos Russo: “Pues hay que dañar los empaques sea de cualquier envase plástico de botella y demás porque siempre se prestará para eso”.

Mariluz Agamez Salas: “Y las botellas de agua de $2.000 que venden en el Parque de los Novios también es ‘chimbiada’.

Las autoridades de Santa Marta continúan realizando operativos de control y haciendo seguimiento a este caso.





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