Los problemas de fe y deserción que venía sufriendo la iglesia Católica, parecen ser cosas del pasado, con la llegada del papa Francisco, quien con su humildad, cercanía a las personas y discursos, ha logrado meterse en el corazón de los fieles, y por supuesto, generar una renovación en la Iglesia.
El papa Francisco ha cambiado la imagen de la Iglesia Católica con una revolución pacífica, marcada por un lenguaje directo y sencillo, impactando de forma positiva la vida de las personas.
El Papa argentino, ha despertado grandes expectativas y muchas esperanzas entre los católicos de todo el mundo, por sus gestos de apertura y sus palabras tolerantes.
Cabe recordar, que es el primer Papa jesuita y latinoamericano de la historia, que ha cumplido con regularidad en El Vaticano, el tradicional protocolo de ceremonias y visitas de Estado que le impone su papel de líder de más de mil millones de católicos.
Sus mensajes y actos positivos han impactado al mundo, en Santa Marta muchos fieles se sientes identificados con el accionar del Papa y el llamado que esté a hecho a la humildad y amor al prójimo.
Santa Marta vive el cambio
Para monseñor Ugo Puccini Banfi, Obispo de la Diócesis de Santa Marta, es motivo de satisfacción y alegría el cambio que ha tenido la iglesia tras la llegada del papa Francisco, señalando que este ha sido reciproco, tanto en los fieles como el sacerdocio.
“La acogida del Papa ha sido maravillosa en todas partes del Mundo, en Santa Marta también ha sido así, es muchísima la gente que se acerca a uno hablarle de esos cambios, además se nota que lo siguen, y ahora que hay tantos medios que facilitan el poder seguir las palabras del Santo Padre, de escucharlo y leerlo, todo eso ha ayudado mucho, él habla un lenguaje muy claro, nuestro, latino, y muy directo, con un gran sentido práctico de las cosas que aterriza, no se queda en la teoría, si no que la aplica. Estos cambios también se han notado entre los sacerdotes, porque nos está diciendo que imitemos sus buenos ejemplos”, exteriorizó Monseñor.
Por su parte, el padre Luis Alberto Aguirre, de la Prelatura del Opus Dei y director espiritual de sacerdotes de la Diócesis de Santa Marta, contó la expedición que vivió cuando asistió a la Jornada Mundial de la Juventud, en Argentina, la cual fue liderada por el Papa.
“El Papa es el párroco del mundo y sabe llegarle a cada uno al corazón, con frases sencillas y simples, se ve que es muy conocedor de la persona, él mismo ha cambiado, los que lo conocían en Argentina recordaban que era tosco y se dejaba agobiar por los problemas, ahora está desconocido y eso es gracias al Espíritu Santo, quien le ha dado la gracia para atraer gente, yo creo que el papa se ha echado al bolsillo a todo el mundo”, detalló el sacerdote.
Como director espiritual de algunos sacerdotes de Santa Marta, dijo que el cambio que está viviendo el mundo, también lo están viviendo los líderes católicos.
“Los sacerdotes han echado mano de todas las enseñanzas del Papa, son fuente de inspiración para cuando dan los sermones, cuando dan consejería a los fieles, son frases certeras y profundas que ayudan al hombre, los sacerdotes son los que más contentos están con este Papa, porque les facilita su labor parroquial, porque las personas se acerca más a iglesias, ver la simpatía del Papa ayudado a que los sacerdotes sean mejores pastores de almas”, concluyó el padre Luis Alberto Aguirre.
Párrocos admiran al Papa
Padre José Alfredo Ordoñez Gutiérrez, de la Parroquia Santuario Nuestra Señora de Fátima, habla de la transformación de la iglesia como una buena señal, los cambios y el crecimiento que ha tenido el pueblo de Dios con la llegada del Papa Francisco.
“La iglesia, en su esencia, sigue siendo la casa de los pobres, así fue desde que Jesús la formo, manifestando su interés, profundamente por los enfermos, desvalidos, viudas, huérfanos. Después del transcurrir de los años, la iglesia se apoltronó y esa quizás fue la experiencia que el Papa vio, y el Espíritu Santo siempre es sabio y va llamando a la persona adecuada, en el tiempo correcto, y hoy llamó a Francisco con un impacto positivo en el carisma, en la cercanía a las personas, es un Papa muy pastor. Juan Pablo II fue un papa de multitudes, y Benedicto XVI fue un papa de reflexiones”.
“Santa Marta también lo mira como un buen pastor y es positiva la visión que los católicos tienen de Francisco por su humildad y cercanía. En la ciudad se ha recibido con agrado esta experiencia del papado de Francisco, incluso se siente un crecimiento de asistencia, de motivación a las celebraciones católicas. La Iglesia está respondiendo con la vida y el testimonio del Papa y el llamado que le hace a todos los pastores, abrazar la humildad y a buscar a los que están distantes, es un Papa misionero y pide en énfasis que se busque el que está lejos”.
El Padre Fernando Gonzales, Rector del Seminario Mayor San José, dijo que la ciudad ha reaccionado muy bien ante los llamados del Santo Padre, argumentando que su cercanía se siente a través de las redes sociales y todas las herramientas que está usando para llegar a las comunidades.
“El papa Francisco ha sido un gran regalo de Dios y el Espíritu Santo, en un momento en que lo necesitábamos mucho, no porque los papas anteriores no lo fueran, si no porque nos ha puesto a reflexionar de cosas muy concretas de nuestra vida. Hay mucha gente que no es católica y está escuchando con mucha atención al Papa, porque el habla con un lenguaje muy sencillo y de cosas muy puntuales de la vida de hoy, y eso nos sirve muchísimo para aterrizar el evangelio. En Santa Marta ha habido una buena reacción, hay muchas personas que lo siguen por las redes sociales, y eso ayuda muchísimo, porque hay una gran receptividad de lo que él está diciendo”.
Así mismo, el rector del Seminario Mayor San José, se refirió a la importancia que tenido la llegada del Papa en la vida sacerdotal.
“Él nos está hablando de cosas muy claras de la vida diaria de si estamos dando ejemplo y como lo estamos haciendo, si estamos pensando en los pobres, tanto de dinero como de espíritu, nos está invitando a pensar mucho en el prójimo y como vivimos la caridad, lo que nos genera mayor compromiso y a tener una forma de vida sencilla sin complicaciones, como sacerdotes debemos ser ejemplo y guardar nuestro testimonio”.
Por. Hellen Lara Garizao
Redactora de EL INFORMADOR