Tres días de libertad y amor por la música fueron aprovechados por más de 27 mil asistentes de todos los rincones de la tierra.
Un llamado universal, creado por un código mágico escondido en los beats electrónicos de las miles de canciones dispuestas para Summerland 2015, fue respondido por miles de almas que encontraron en el festival, su lugar musical favorito.
La mirada del mundo se posó sobre Cartagena por los pasados 3, 4 y 5 de enero, no sólo Summerland volvía a ser protagonista de un importantísimo capítulo en los festivales de música en Colombia, si no que la confianza inversionista, el comportamiento de los asistentes y la correcta organización del festival, volvían a hinchar el corazón de orgullo de La Heroica. Luego de meses de labores, nuestro objetivo se cumplió con honra y superó las expectativas de asistencia, resultados y concientización de nuestro público.
No es un secreto ahora que Summerland haga parte activa de la cúpula de los festivales mundiales, sus óptimos resultados y los testimonios de sus protagonistas en tarima, han solidificado la piedra angular, sobre la que esta realidad paralela de nuestras vacaciones será construida de nuevo en 2016.
En el tema artístico, Alesso confirmó rápidamente que es uno de los exponentes modernos más queridos por el público y que la radio ha convertido a 'Heroes' su punta de lanza. Steve Aoki, simplemente es el más cercano al público con su show explosivo y joven.
Por su parte, Deadmau5 sobresalió en un océano eléctrico que aparentemente permanecía uniforme. Track por track hizo vibrar a todo un festival que lo había esperado por años enteros. Sus visuales complementaban el viaje a parajes olvidados, como si hiciéramos una visita guiada dentro de la cabeza de ratón ficticia que acostumbra a vestir. Luego de dos horas de intensa marcha basada en toneladas de electro, el público entonó un significativo coro con el "Feliz Cumpleaños" para este canadiense que definitivamente, tiene un lugar especial en la música electrónica.
Los beneficios para la ciudad fueron incalculables, el movimiento económico, la migración masiva de turistas y las expectativas en torno a la ocupación hotelera y la compra de vuelos y pasajes terrestres, superaron las expectativas. Más de 13 mil sillas de avión, asistentes de los 5 continentes, 1200 empleos contratados en Cartagena, hacen de Summerland un festival que mueve alrededor de 18 millones de dólares en la ciudad.
Así mismo el compromiso de la comunidad y la respuesta responsable de los asistentes, convirtieron a Summerland en un espacio de armonía, trabajo y fiesta sin igual. Así pues, se pasa la página y queda listo un lienzo en blanco, para ser pintado de formas increíbles, para llenarlo de color infinitamente y volver, a Summerland 2016, atentos a una experiencia asombrosa, de libertad, baile y amor por la música, en una ciudad que es el epicentro del verano en esta época del año.