La invitación de hoy es a mirar la humildad de Jesús, que se convierte en una manifestación de la Santísima Trinidad.
La Iglesia católica celebra hoy la fiesta del Bautismo del Señor, que recuerda el momento en el que Jesús fue inmerso en las aguas del río Jordán por parte de Juan El Bautista.
El bautismo en el Jordán fue para Jesús dejar la vida silenciosa de Nazaret y el comienzo de su misión mesiánica. Isaías habla del ‘elegido' que promoverá el derecho y la justicia, curará y librará. El 'elegido' fue investido como Mesías en las aguas del Jordán donde se escuchó la palabra del Padre.
Misael Díaz Gómez, párroco de Pescaito de la iglesia Nuestra Señora del Carmen, habló sobre el Bautismo del Señor y su importancia para la Iglesia.
“En Cristo se manifiesta toda la plenitud de Dios, el bautismo no nace propiamente con Jesús porque ya Juan El Bautista bautizaba, pero hay una gran diferencia entre el bautismo de Juan y el bautismo de Jesús: el primero era la invitación a la conversión y el segundo es una invitación a un cambio rotundo y completo del hombre, de ser creatura a convertirse en hijo de Jesús”, dijo el presbítero.
Agregó: “En el bautismo de Jesús se encuentra la manifestación plena y verdadera de la Trinidad, es el padre quien habla y dice: ‘Este es mi hijo amado’ reconociendo que en Jesús está Dios y ese Dios viene a nosotros los hombres. También se manifiesta en forma de paloma la presencia del Espíritu Santo, quien confirma a Jesús como hijo de Dios, de tal manera que el bautismo de Jesús es también nuestro bautismo, cuando nosotros nos bautizamos nos hacemos hijos de Dios y llega a nosotros el Espíritu Santo en plenitud, el que nos da vida y nos levanta, el Espíritu que nos quita el pecado original con el que todos nacemos, por eso es importante el sacramento del bautismo y también es importante celebrar el bautismo del Señor”.
Otras explicaciones
“Cuando se lava el Salvador, se purifica toda el agua necesaria para nuestro bautismo y queda limpia la fuente, para que pueda luego administrarse a los pueblos que habían de venir a la gracia de aquel baño”, dijo San Máximo de Turín en el Siglo V, al referirse al Bautismo del Señor que la Iglesia celebra hoy.
“Juan está bautizando, y Cristo se acerca; tal vez para santificar al mismo por quien va a ser bautizado; y sin duda para sepultar en las aguas a todo el viejo Adán, santificando el Jordán antes de nosotros y por nuestra causa; y así, el Señor, que era espíritu y carne, nos consagra mediante el Espíritu y el agua”, manifestó San Gregorio Nacianceno en uno de sus sermones.
“También el Espíritu da testimonio de la divinidad, acudiendo en favor de quien es su semejante; y la voz desciende del cielo, pues del cielo procede precisamente Aquel de quien se daba testimonio”, añadió el santo.
El Bautismo del Señor
Se celebra el domingo que sigue a la fiesta de la Epifanía, dedicado a celebrar el Bautismo de Cristo. Señala la culminación de todo el ciclo natalicio o de la manifestación del Señor. Es también el domingo que da paso al tiempo durante el año, llamado también tiempo ordinario.
