En la fecha de ayer, monseñor João Scognamiglio Clá Dias cumplió 80 años de edad.
Un nuevo año de vida llegó para el fundador de los Heraldos del Evangelio; monseñor João Scognamiglio Clá Dias; él fue catalogado por los Caballeros de la Virgen como un hombre completo y universal, sensible a la acción del Espíritu Santo.
Mons. João Scognamiglio Clá Dias, es el fundador de la Asociación Internacional Privada de Fieles de Derecho Pontificio Heraldos del Evangelio, de la Sociedad de Vida Apostólica de Derecho Pontificio Virgo Flos Carmeli y de la Sociedad de Vida Apostólica de Derecho Pontificio Regina Virginum.
Él nació en San Pablo, Brasil, el 15 de agosto de 1939. La fe del joven João se manifestó desde temprano; ya que desde escuela procuraba organizar movimientos que favorecieran a los jóvenes a dar una orientación virtuosa de su existencia. João Clá hizo parte activa de las Congregaciones Marianas y el 23 de mayo de 1957 ingresó en la Orden Tercera del Carmen de los Padres Carmelitas de la antigua observancia, en la misma ciudad de San Pablo.
Sus comienzos
Hizo estudios secundarios en el Colegio Estatal Roosevelt y cursó Derecho en la Facultad del Largo de São Francisco, de San Pablo. En la universidad fue un activo líder universitario católico. Encontró que la música sería un eficaz medio de evangelización, y por ello perfeccionó sus conocimientos en este arte con el reconocido maestro Miguel Arqueróns, director de la Coral Paulistana del Teatro Municipal de San Pablo.
Desde joven quiso profundizar en el conocimiento de la doctrina, lo que lo llevó a realizar estudios teológicos tomistas con grandes catedráticos de Salamanca (España). Posteriormente el fruto de esos estudios fue la fundación de institutos para la formación intelectual y doctrinal de su gran creación, los Heraldos del Evangelio.
Heraldos del Evangelio
También conocidos en algunos lugares como Caballeros de la Virgen, son una Asociación Privada Internacional de Fieles de Derecho Pontificio de la Iglesia católica. Fue fundada en Brasil por monseñor João, reconocida por la Santa Sede el 22 de febrero de 2001 por el papa Juan Pablo II y confirmada definitivamente en sus estatutos y ordo de costumbres por Su Santidad Benedicto XVI.
Finalidad
En los primeros artículos de sus estatutos se encuentra delineada la vocación de los Heraldos del Evangelio: “Esta Asociación… nació con la finalidad de ser instrumento de santidad en la Iglesia, ayudando a sus miembros a responder generosamente al llamamiento a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección de la caridad, favoreciendo y alentando la más íntima unidad entre la vida práctica y la fe.
Espiritualidad
Los Heraldos tienen su espiritualidad cimentada en tres puntos esenciales: la Eucaristía, María y el Papa, como está definido en sus estatutos.
Carisma
Su carisma los lleva a procurar actuar con perfección en busca de la pulcritud en todos los actos de la vida diaria, incluso estando en la intimidad, lo que está expresado en el sublime mandato de Nuestro Señor Jesucristo: “Sed perfectos como vuestro Padre Celestial es perfecto” (Mt.5,48 pulcritud).
Los Heraldos del Evangelio cuentan con más de cuatro mil miembros, y están presentes en 78 países del mundo.